En el Día del Comerciante, propietarios de “Autoservicio Juanca” de Crespo, cuentan su trayectoria

Por el “Día del Comerciante”, que se conmemora este sábado 10 de julio, estuvieron en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, Juan Carlos Miño y su esposa Irene Goette, emprendedores crespenses, propietarios de “Autoservicio Juanca”, quienes entre otros conceptos, contaron a El Observador y en el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, sobre cómo se iniciaron en esta actividad y de cómo, con mucho esfuerzo, fueron sumando nuevos y desafiantes proyectos.

– ¿Por qué eligieron el rubro supermercado?  

– (Miño) Nosotros comenzamos con el negocio en 1997. Irene trabajaba en Centro Médico y tenía una peluquería y yo era camionero de una empresa de combustibles. Nos independizamos, porque teníamos ganas de probar otro rubro y en mi caso, para estar más con la familia. Comenzamos a evaluar distintas alternativas y nos inclinamos por el autoservicio. Hemos hecho todo lo posible para que ese emprendimiento crezca y lo logramos, empezando de la nada. Tenemos la ventaja de estar en un lugar estratégico, en la salida de la ciudad. Además, la periferia de nuestra zona ha crecido muchísimo, como el Bº Jardín, Bº “Loteo El Campanario” y en buena hora que eso suceda, que muestra lo que es Crespo, su progreso y su pujanza… 

– (Goette) Arrancamos con un kiosco, en el living de nuestra casa, en calle Buenos Aires. Como el emprendimiento poco a poco fue creciendo, fuimos construyendo y ocupamos el quincho, la cochera, el patio y cuando vimos que ya nos quedaba chico el lugar, nos empezaron a pedir sucursales, porque teníamos clientes de otros barrios. Nuestra ventaja era el amplio horario de atención, ya que abríamos a las 7.00 y cerrábamos casi a la medianoche y todos los días de la semana, incluso los feriados. Como el negocio fue marchando, pudimos tener la primera empleada y así fuimos dando pasos hacia adelante… 

– (Miño) Para crecer, además de brindar un buen servicio, se debe hacer lo que la gente quiere. El mismo cliente te guía, ya sea pidiéndote una determinada marca y si uno no la tiene, debe prometerle que la va a traer y hacer todo lo posible para gestionarla y conseguirla. Ese mismo afán de querer cumplir, hace que vayas ampliando los servicios. Y la clave para que todo comercio funcione, es el trato y buen diálogo con el cliente, de tratar a todos por igual.

– (Goette) En un momento tuvimos rotisería, pero desde hace algunos años estamos tratando de no expandirnos y achicarnos, incluso en los horarios. Por ejemplo, no atendemos más los domingos y los feriados, lo hacemos durante medio día…

– ¿Cómo les impactó la pandemia…?

– (Goette) Cuando empezó, en marzo del año pasado, fue toda una complicación, recuerdo que la gente compraba de más, para acumular. Al principio no sabíamos cómo hacer, pero después se fue regularizando… Es para destacar cómo los clientes en Crespo respetan los protocolos. No vimos conflictos en ese sentido por no cumplir algunas exigencias. Eso, es muy valorable…

– ¿Entonces no piensan poner más sucursales?

– (Miño) No. Estamos armando todo para que siga funcionando, ya no con tanta participación nuestra. Queremos aprovechar este tiempo para viajar, cuando las cuestiones sanitarias así lo permitan. Tenemos gente de confianza para que la empresa siga funcionando. Nunca es igual a cuando uno está, pero pensamos que hemos trabajado tanto, que no tiene sentido no disfrutar de lo conseguido con ese esfuerzo. Es un error que muchas veces la gente comete, de solo trabajar, lo que es difícil sostenerlo en el tiempo…

– Seguramente tienen muchas anécdotas en estos 24 años… 

– (Goette) Muchísimas… Recuerdo un domingo, que habían ido a comer mi hermana y mi cuñado. Nos gusta cocinar en hornos de barro, así que preparamos nuestra comida y justo al mediodía, llegó una señora que tenía su empresa de albañiles construyendo en Crespo y como no encontró rotiserías en ese momento, nos preguntó en el autoservicio si teníamos algo para que puedan almorzar sus empleados. Nos miramos, porque nosotros arrancamos de la nada, de ‘0’ y le vendimos la comida que estábamos preparando para nosotros. En ese momento teníamos patio todavía, le tendimos una mesa y le pusimos platos. Así fueron nuestros comienzos…  

– ¿Qué consejos le darían a quien quiere comenzar un emprendimiento y tiene que arrancar de la nada?

– (Goette) Que lo comience, pero tiene que amar lo que hace. No es solamente hacerlo por el dinero, es sentir que lo que uno hace, le gusta. Nosotros no teníamos a nadie que nos apoye económicamente, porque los dos venimos de familias súper-humildes. Pero si le ponés amor, podés crecer…

– (Miño) Cuando era chico, mi actividad comercial arrancó vendiendo girasoles. Mi papá los tostaba y yo los repartía. En ese momento también lo hacían “Carlitos” Derfler y “Don Breit”, con quienes nos veíamos en los partidos de fútbol. Íbamos con mi hermano Luis con una ‘canastita’ y los vendíamos…

– ¿Tuvieron muchos inconvenientes en el camino?

– (Miño) El Bono Federal nos marcó… Desde 2001 hasta 2003 hemos tenido una crisis del sistema financiero y económico argentino, que fue malo para la actividad y nos pusieron cuasimonedas y con eso había que hacer malabares… Pero igual seguimos con proyectos; el país está con épocas duras desde que tengo uso de razón y si se da la posibilidad de nuevos proyectos, hay que encararlos.

– ¿Piensan vivir en vuestro campo…?

– (Goette) Vivimos 8 años en el campo. Ahora ya retornamos a la ciudad, pero igualmente solemos ir. Nuestra meta es viajar, para lo cual tenemos una camioneta equipada para recorrer el país…