Sacrificaron a nueve perros con leishmaniasis en Chajarí

Chajarí se convirtió en el foco de mayor preocupación frente a una posible propagación de casos de leishmaniasis en Entre Ríos: allí, un rastrillaje por toda la ciudad y el análisis de 152 perros permitió establecer que 12 eran positivos, lo que obligó al sacrificio de la mayoría, tal como establece la legislación vigente. Dos de esos canes quedaron al cuidado de sus propietarios, con estrictos controles veterinarios; uno se llevó a Buenos Aires para realizar estudios; y al resto se les practicó la eutanasia, hecho que se conoció ahora.

La situación más crítica se dio en un barrio del sur de Chajarí, Santa Anita, pero ahora un nuevo relevamiento buscará determinar si el problema se extendió a otras zonas. El Ministerio de Salud acaba de realizar un nuevo muestreo para establecer si ese número ha crecido, aunque los resultados estarán recién en veinte días. En la ciudad se relevaron 36 lugares con la colocación de 12 trampas. También en Concordia, otras 12 trampas; y en Paraná y Gualeguay, igual número, lo que permitirá contar con un muestreo mucho más amplio de la enfermedad.

Aunque en Chajarí la preocupación no es nueva, sino que el alerta se encendió en 2008 cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de leischmaniasis en Misiones y el sur de Corrientes.

La leishmaniasis es una enfermedad transmitida por la picadura de flebótomos, pequeños insectos del tamaño de un jején, de 2 a 3 milímetros. Esos flebótomos se crían en tierra húmeda, rica en materia orgánica, y cuando son adultos se alimentan de jugos vegetales. Las hembras no: se alimentan de sangre, por lo que son las responsables de la transmisión de la enfermedad. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación severa del hígado y del bazo. Los reservorios de las leishmanias son diferentes según la región y la especie de leishmania; en América el reservorio principal de la leishmaniasis visceral urbana es el perro doméstico infectado. De ahí que la atención central esté puesta en la población canina, sobre todo los que ingresan a la provincia desde regiones donde la enfermedad ya está presente. Chajarí tiene una frontera seca con el sur de Corrientes por lo cual el intercambio es muy corriente.

El rastrillaje que realizó la Provincia a principios de este año permitirá conocer cuál es la situación real en las cuatro ciudades adonde se efectuaron los controles. Y la decisión de llevarlo a cabo surgió luego de que se descubriera, a finales de 2010, la presencia de la lutzomyia longipalpis, flebótomo transmisor, vector de la leishmaniasis en un barrio de Chajarí.

El estudio permitirá establecer si la enfermedad se extendió y si hay nuevos perros infectados, no sólo en Chajarí, sino también en Concordia, donde ya se ha detectado un caso, Paraná y Gualeguay.

Julio Zubieta, responsable de Zoonosis de la Municipalidad de Chajarí, dijo a El Diario que la gente respondió muy bien en el primer sondeo, y que se ha tomado conciencia de la importancia de la prevención. No obstante, reconoció que 9 de los 12 perros con leishmaniasis debieron ser sacrificados, tal como establecen los protocolos.

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