Los 7 pecados capitales (parte 2): Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Opina el Dr. “Lito” Ravinovich

Estuvo nuevamente esta semana en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el Dr. Ismael “Lito” Ravinovich (abogado, periodista, profesor adventista y licenciado en Teología). En diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, entre otros temas, habló sobre los 7 “Pecados Capitales” y sus consecuencias.

– Desde su óptica ¿Hay cada vez más “pecados” en la sociedad…?

– Todos, sin excepción, menos Jesús que era perfecto, traemos pecaminosidad, tendencias e inclinaciones hacia el mal y si no me educan en armonía, caeré seguro en el pecado. En general, las facultades del ser humano se pervirtieron, vemos como el egoísmo sustituye al amor por ejemplo. Todos los pecados te separan de Dios y al separarse, ya somos instrumentos de otras fuerzas de demonios…

– Entre los “Pecados Capitales” está la soberbia, ¿es un mal muy peligroso?

– En términos coloquiales, es cuando me siento superior, porque creo tener más capacidad intelectual, porque tiene más dinero, porque es más bonito. El Gral. José de San Martín decía que “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”. La humildad en tanto, es la virtud del cristianismo. Nuestro Señor Jesucristo dijo, ‘…aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”. Claro y genial. No somos humildes por naturaleza. Ahora si te crían soberbio y te la crees, tus subalternos te van a saludar, pero por dentro te van a odiar. Ahora si sos respetuoso de tus subalternos, si un profesor lo es con sus alumnos, la situación será diferente…

– También entre los pecados está la avaricia, es decir, el deseo de poseer bienes materiales y riqueza. ¿Cuál es el límite entre el avaro y la gente que se esfuerza para tener lo que siempre quiso soñar…?

– El décimo mandamiento es no codiciarás. La codicia te lleva a ser avaro. El ser humano no es altruista. Nos volvemos fariseos, que en las plazas hacían alarde de su caridad y tenían pagos los primeros asientos de la sinagoga. Si vas a hacer caridad, que tu mano derecha no se entere lo que hace la izquierda. Es difícil, porque el ser humano tiende a hacer alarde… El avaro vive para sí, para la exaltación propia y para los placeres personales. Ultra hedonista y ultra egoísta. En las Escrituras hay solo 2 tipos de pecados. El inadvertido, que uno comete errores durante el día y antes de acostarte uno se arrepiente. Uno tiene la posibilidad de armonizarte y dormir en paz. Son errores o acciones malas que tienen que ver con las inclinaciones, tendencias y propensiones de todo ser humano. Se llama pecaminosidad. Y está el pecado deliberado o de mano alzada. Ese es “pecado capital”…

– ¿Otro gran pecado es la ira, es decir, el sentimiento descontrolado y desmedido que genera la rabia o el enojo…?

– Es delicadísimo… Las escrituras dicen que no se ponga el sol sobre tu enojo. ¡Qué belleza! ¡Qué hermoso consejo! ¿Qué pasa cuando uno tiene problemas en el trabajo, en la familia…? La ira daña moralmente a las personas…

– Dentro de los siete pecados capitales también está la gula…

– Claro que es un pecado… Si yo no respeto mi cuerpo, ¿quién se va a enfermar? ¿El vecino? ¿El médico…? Los levitas, que eran todo un ejemplo del santuario celestial, no podían tener sobrepeso… Y menos los sacerdotes…

– ¿La envidia…?

– Hay un libro hermoso, que yo lo recomiendo, que es de José Ingenieros y titulado “El hombre mediocre”, que tiene un capítulo sobre la envidia. Él, como psiquiatra, como filósofo, es un maestro. La define como una perturbación del espíritu humano que no tiene explicación. Se perturba el espíritu ante la felicidad o la realización de otra persona. Una locura total. ¿Por qué me voy a enloquecer o me voy a poner angustiado por la felicidad de otra persona? Es terrorífico. No es que quiera tener los bienes del otro. No, se perturba porque el otro tiene bienes. Eso es lo más enfermo, no te hace feliz…

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