Crespo: “Manos Solidarias” (IERP) cumplió 25 años

El 24 de junio se cumplió el 25º aniversario de “Manos Solidarias”, activo grupo que nació en 1988, gracias a la iniciativa de miembros de la “Iglesia Evangélica del Río de la Plata” de Crespo, en su mayoría jóvenes, buscando ayudar a aquellos que necesitaban elementos ortopédicos, a raíz de accidentes, cirugías o discapacidades. El lema que se eligió en esa ocasión fue “Hoy con mi colaboración puedo ayudar a otros. Tal vez mañana sea yo quien necesite que le den una mano”.

Los comienzos fueron modestos, logrando recursos con la venta de alfajores, pastelitos, empanadas y pirok, más la colaboración de la Comisión Directiva de la IERP. Con el tiempo, se logró incrementar los recursos mediante el alquiler de los elementos ortopédicos que fueron incorporando.

A lo largo de los años, muchas mujeres se han sumado a esta noble causa. Dedican su tiempo y talento en diversas actividades, como ferias de objetos usados, donde se reciben donaciones de ropa y utensilios que son reparados y acondicionados previamente. También se confeccionan acolchados, almohadones y ajuares para bebés y se adquieren y mantienen los mencionados elementos ortopédicos. Asimismo, se han establecido lazos de colaboración con las parroquias católicas, quienes comparten el mismo objetivo de brindar ayuda solidaria al prójimo.

El Pr. Bernardo Spretz expresó que “agradecemos a Dios por estos 25 años de compromiso y servicio y a todas las personas que han sido parte de este grupo, así como a aquellos que continúan trabajando en esta labor incansable. También extendemos nuestro agradecimiento a quienes han realizado donaciones de ropa, muebles y otros elementos para las ferias. Que esta noble tarea pueda continuar por muchos años más, siendo un faro de esperanza y amor para nuestra comunidad…”.

Una de sus integrantes, María Luisa Stürtz, en diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, destacó que “cada una de las integrantes tiene un don distinto, unas tejen, otras bordan, otras cosen, por lo que nos repartimos la tarea. Generalmente nos reunimos los lunes, se hace un devocional, una oración y a partir de ahí, seleccionamos la ropa que va para la venta o para donaciones. Entre las integrantes estables y los colaboradores somos unos 15. Apostamos a que más se sumen, especialmente jóvenes. De nuestra parte queremos dejar el legado…”.