Hace justo un mes las grandes cadenas de electrodomésticos y productos de electrónica ponían fin a las compras en 12 cuotas sin interés, modalidad que favorecía a miles de argentinos, además de que permitía amortiguar la inflación.

Afortunadamente para muchos consumidores, la promoción volverá a estar activa desde este fin de semana, aunque con limitaciones. La iniciativa es promovida por las emisoras de los plásticos que buscan retomar el impulso del consumo, que se desaceleró luego de que los bancos decidieran cortar la emisión del crédito a causa de la suba de más de 10 puntos porcentuales a las tasas que ordenó el Banco Central.

En un intento por torcer el panorama y volver a marcar una curva en ascenso, las emisoras de las tarjetas de crédito encontraron en el Mundial de Brasil, que se desarrollará en junio, un potencial aliado. Apuestan a las ventas de televisores y por eso las promociones serán sólo para algunos electrónicos en ciertos comercios y supermercados.

Los planes de 12 cuotas sin interés tampoco estarán habilitados diariamente. Por el contrario, regirá sólo los fines de semana, cuando el grueso de los asalariados tiene tiempo libre para realizar compras.

“El escenario ya se estabilizó. Es un buen momento para volver a impulsar el consumo porque confiamos en que el Gobierno no tocará más las tasas y que –al menos hasta junio– no habrá otra devaluación abrupta”, explicaron a Clarín desde una emisora de tarjetas.

“Los planes largos sin interés son un beneficio muy valorado. En nuestro caso representan el 50% de nuestra facturación “, ejemplificó Juan Pablo Mon, gerente de Marketing de Tarjeta Naranja, el segundo emisor del país.

Por el momento, Visa logró un acuerdo con Carrefour, Walmart y Musimundo para reflotar las 12 cuotas. La negociación aún persiste con Frávega y Garbarino. MasterCard y Cabal también lanzarán las promociones nuevamente en los próximos días, mientras que Tarjeta Shopping y Tarjeta Naranja están cerrando nuevos acuerdos.

Para este Mundial ya no habrá 60 cuotas sin interés pero al menos quienes necesiten comprar electrodomésticos con un precio mínimo de $ 5.000 volverán a contar con un poco de oxígeno para solventar el gasto y amortiguar la inflación.