Viale: Aldo Grinóvero, una vida vinculada a las instituciones

Junto a su compañera de siempre, “Pichona” Soñez. Aldo mantuvo un mano a mano con El Observador

Es una vida vinculada con instituciones en las que volcó proyectos, ideas y conceptos de enorme jerarquía. Trabajó en la gestación de la actual Escuela Técnica, estuvo al frente del karting entrerriano, fue presidente de Viale FBC en varios períodos e impulsó la Fiesta del Asado con Cuero. Además como atleta, llevó adelante el nacimiento de la clásica Maratón Viale-Tabossi, entre otros aspectos.

Aldo Grinóvero dialogó con El Observador y subrayó algunas oraciones de su rica historia relacionada con las entidades. Nacido el 13 de abril de 1951 siempre contó con el apoyo de su compañera incondicional, Elsa “Pichona” Soñez. Juntos recorrieron este camino en los que no faltaron obstáculos complicados de sortear, pero no por ello bajaron los brazos.

Hoy, ya jubilado, su espíritu no le permite quedarse de brazos cruzados. Sigue practicando atletismo (maratonista) y despunta el vicio de la herrería con la creación de artículos para parrillas. Claro, en su propio taller.

– ¿Cómo se inició tu relación con el mundo educativo?

– En 1985 comencé con un Centro de Capacitación Laboral destinado a alumnos de una escuela nocturna. Primeramente nos fuimos a un garaje, nos entusiasmamos y después pasamos al ferrocarril. Ese Centro nos sirvió como base, con herramientas y espacio, para que tomara fuerza la idea de crear una Escuela Técnica. En el 91 o 92 comenzamos las gestiones con Ángel Landra quien me convoca a mí y a otras personas para trabajar en el proyecto. Luego, desde que abrió sus puertas, trabajé allí. 

– ¿En qué año comenzó?

– La Escuela Técnica comenzó a funcionar en 1993 y yo estuve hasta el 2010, cuando me jubilé. Fui director, jefe de taller, docente, entre otras funciones. Recuerdo que cuando vine a Viale después de estudiar, puse un taller de electricidad del automotor importante. Tenía empleados, hacíamos bobinados de arranque, reparación de autopartes eléctricas y demás. Pero cuando me convocaron como director organizador le dije a mi señora que si no iba la escuela no se iba a abrir. Me atrapó la educación y en el 94 dejé el taller, se los vendí a los empleados y me dediqué de lleno a la parte educativa.

– ¿Fuiste apasionado por los fierros?

– Sí, sí. Estuve metido en el karting. Después de poner el taller, con los hermanos Schimpf armamos uno, los empecé a ayudar y fuimos a competir. En 1981, formamos la Asociación Entrerriana de Karting. Fue la única vez que hubo uno y recuerdo que en ese año salió campeón Mario Schimpf y nos fuimos a correr el Campeonato Argentino a La Banda, Santiago del Estero, donde también tiene la suerte de terminar en lo más alto del podio. Yo era presidente de la delegación. Luego seguimos en la Fórmula Entrecor donde anduvimos bastante bien, después mi señora dijo: “Basta con el automovilismo porque nos vamos a fundir” jaja. Tenía razón. Continué ligado pero como comisario técnico de la Entrecor.

En los 25 años de la Escuela Técnica junto al recordado Ángel “Chuna” Landra. Ambos fueron artífices de esta entidad

– ¿De qué manera se da tu llegada a Viale FBC?

– Mi señora ingresó en el básquet, teníamos muchos conocidos y comenzamos a trabajar. Asumí como presidente en 1985, mi primera gestión. Eran tiempos difíciles para la institución, previamente se había decidido dar vuelta la cancha de fútbol (antes estaba en otro sentido al actual) y no se terminó. En el año 85 Viale FBC jugó de local en cancha de Arsenal porque la nuestra no estaba lista. Formamos un grupo de gente muy entusiasta con el respaldo de mucha experiencia en el club y nos pusimos a trabajar. En dos o tres meses hicimos el cerco perimetral y para el 86 logramos jugar nuevamente en nuestra cancha.

– ¿En cuántos períodos fuiste presidente?

– Estuve del 85 al 91, de 2000 al 2004 y de 2016 a 2017. Entre esos períodos también fui secretario, estuve en la Subcomisión de la Fiesta del Asado con Cuero, en el departamento de básquet, siempre colaborando en diversos lugares.

– No debe ser sencillo estar al frente de un club por tantos años.

– La primera etapa en la que estuve fue hasta el 91 donde entre otras cosas se hicieron las tribunas que hoy están en la cancha. Me fui cansado diciendo “Nunca más vuelvo”. En el 2000 llegué de vacaciones y Viale FBC estaba con problemas con la mutual y nadie quería agarrar la presidencia. Así que hice una convocatoria a un grupo de amigos dentro de ellos estaba mi hijo, gente joven, y nos hicimos cargo de esa situación con un juicio en contra del club por un préstamos de la mutual hacia la entidad. Debido a ese problema surgió la Fiesta del Asado con Cuero y afrontamos la situación.

En tiempos difíciles de Viale FBC surgió la Fiesta del Asado con Cuero. Esta imagen es de la primera edición junto a Claudio Gieco, Mariano Grinóvero (con su hijo Jerónimo) y “Chano” María

– También sos atleta, ¿te gustó correr desde chico?

– No, surgió de grande. Cuando estaba en el club jugábamos al fútbol con los veteranos y un día me cansé porque ya me había fracturado la clavícula y el peroné. Un día hubo un duatlón en Viale y como proceso de recuperación me enganché para hacerlo. Me gusto, anduve bien y a partir de ahí empecé. Primero fui a una carrera a Paraná, después Nogoyá y de ahí en más no paramos. Tuvimos la Escuela Municipal de Atletismo, creamos la clásica maratón Viale-Tabossi y hace más de 30 años que estoy en este deporte donde he conocido gente fantástica, nos hemos hecho de grandes amigos.

– Ahora estás jubilado.

– Sí, pero nunca me quedo quieto. En casa tengo un taller de herrería donde hago parrillero, churrasquero, asadores, ahumadoras y demás. Vendo estos artículos y me hago unos pesos para viajar a las maratones.

– Son muchos años al frente de entidades muy importantes. ¿Cuál ha sido tu virtud personal para estar delante de un grupo de trabajo?

– Después de haber estado tanto tiempo cuando das un paso al costado y desacelerás, te das cuenta de los kilómetros recorridos y de la cantidad de cosas logradas con las instituciones. Pienso que una virtud ha sido el convencimiento, el soñar. Siempre soñé las cosas, soy un convencido y me gusta luchar contra viento y marea para lograr lo que uno se propone. La Escuela Técnica fue una de las cosas que me lo demostró, lo mismo con la Fiesta del Asado con Cuero porque tuvimos enormes inconvenientes, lluvias que nos llevaron a perder mucho dinero pero jamás bajamos los brazos. Una maratón puede ser una hermosa metáfora de todo esto, de la vida misma: Cuando estoy a 20km de la meta pienso qué cansado estoy para seguir, pero para volver también son 20km, entonces decido seguir hacia adelante, siempre en positivo.

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Por Mauricio Jacob
Desde Crespo
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