Verrúa afirmó que hubo “madurez política” para acompañar al municipio en pandemia

Para culminar el año solamente resta deshojar el último mes del almanaque. Demás está decir que este 2020 ha sido atípico desde todo punto de vista y ocupando el rol o función que sea.

En el campo legislativo de Viale, la concejal Nadia Verrúa (Frente Justicialista Creer Entre Ríos) le contó a El Observador su evaluación al respecto: “Fue un año particular para nuestros primeros pasos como ediles, pero con la madurez política suficiente para entender que ante esta situación iba a ser un año para acompañar al municipio”.

Luego agregó: “Hay sectores que se ven seriamente afectados y acompañamos al gobierno en la contención de estos sectores, en la toma de decisiones. Asimismo resultó un año de mucho diálogo y de acompañamiento. En estas circunstancias hay que tener la suficiente madurez para visualizar lo complejo de la situación”.

Seguidamente la edil sostuvo que “voy reafirmando día a día una profunda vocación y compromiso en esta tarea, ha sido un año de mucho aprendizaje, de poder compartir la militancia desde otro lugar, asumiéndolo con toda la responsabilidad que esto implica. Estoy contenta y conforme con nuestro accionar. También me siento satisfecha por la activa participación de la mujer en el Concejo, tanto de nuestro bloque como del oficialista, ya que el 80% de los proyectos presentados nacieron de nuestras iniciativas”.

PROYECTOS: Durante este 2020, Verrúa trabajó en diversos proyectos propios como la Creación del Banco Solidario de Materiales y Muebles Usados; en la Feria Solidaria de Economía Social (Feria Franca) destinada a los emprendedores familiares donde se van a comercializar distintos tipos de productos; en la adecuación a la Ley Provincial 9891 de discapacidad, que establece que el municipio debe garantizar un cupo del 4% a personas con discapacidad.

En este sentido se solicitó el pase a planta permanente a dichas personas que ya están trabajando en el municipio, para garantizar la estabilidad laboral y la supresión de barreras físicas en espacios públicos, construcción de rampas de acceso, entre otras.

A su vez trabajó en la ordenanza de nomenclatura de calles con perspectiva de género. De ahora en más cada vez que se nombren calles deberá ser 50% nombres masculinos y 50% nombres femeninos.