Ventancor: “La actividad turística es la primera afectada y será la última en recomponerse”

El turismo es uno de los sectores más afectados por el coronavirus. Desde que se desató la cuarentena la actividad lleva colocado el freno de mano y desde marzo el movimiento ha sido nulo. Andrea Ventancor, coordinadora general de El Paraná y sus Aldeas, dialogó al respecto con El Observador.

En este contexto sumamente delicado, narró la realidad que atraviesa la microrregión entrerriana integrada por Paraná, Valle María, Libertador San Martín, Aldea Brasilera, Aldea Protestante, Aldea Spatzenkutter, Diamante, Isletas, Crespo, Etchevehere, General Alvear, Oro Verde, Aldea Grapschental, Aldea Salto y María Grande.

–  ¿Qué evaluación se realizó de la temporada veraniega en las localidades que comprenden El Paraná y sus Aldeas?

– Veníamos muy bien, con mucho entusiasmo. En diciembre cambiaron las gestiones de gobierno y, cuando eso sucede, cada municipio refresca proyectos. Como equipo estamos más consolidados. La integración de 15 localidades en una oferta turística nos da amplitud de productos. Por eso la gente viene y queda satisfecha, porque siempre tiene algo para disfrutar. El perfil de los turistas va cambiando y ya no buscan quedarse en un solo lugar, sino que van recorriendo distintos atractivos dentro de la misma región y trabajar como lo hacemos, nos permite brindar eso. Entonces ofertas como el Festival de Diamante, los atractivos de la capital provincial, las playas de Valle María, las termas de María Grande o la gastronomía y la historia de las aldeas, brindan un abanico muy interesante, que sorprende y atrae. Le pusimos mucha ficha a la promoción y se vieron los resultados.

– ¿Cuáles eran los proyectos o ideas de trabajo que se pensaban llevar adelante y que fueron interrumpidos por la cuarentena?

– Siempre se basan en las directrices del plan de desarrollo estratégico de la microrregión. El lado más visible es la promoción. Pero hay otros que tienen que ver con la consolidación de la estructura de la organización, el desarrollo y la sustentabilidad. Cada uno se presenta a la comisión y se van llevando a cabo con el apoyo de los municipios. Estábamos desarrollando estos planes y   decidiendo acciones de promoción, como la participación en eventos, la oferta en las redes y la puesta en marcha de una oficina de atención al público en la estación de servicio del cruce de Diamante.  

“Es imposible seguir todos aislados. Por esto, es necesario implementar protocolos que brinden la seguridad de la menor cantidad de contagios posibles“

– ¿Qué escenario aparece para la actividad turística de la zona ante la situación que atravesamos?

– Es complejo ya que el turismo como lo conocíamos, por largo tiempo, no volverá a existir. La actividad es la primera afectada y será la última en recomponerse porque depende del movimiento de la gente. Y moverse es la primera forma de contagiarse. Por otro lado, el aislamiento, excepto por determinada cantidad de tiempo, es ajeno a la vida misma y no puede proponerse en forma ilimitada. Sin dudas, cambiará la forma de viajar de una manera que desconocemos y no es tan fácil de prever, porque el miedo es un factor que no nos deja actuar en forma predecible.

– ¿Cuáles son las perspectivas?

– Personalmente soy optimista. Detrás de cada emprendimiento turístico hay un emprendedor, que afrontó diversas crisis y pudo salir adelante. Es un sector que se inventa y se reinventa, si bien no sabemos lo que va a venir, sabemos lo que tenemos. Conocemos los recursos humanos y naturales y eso nos da una cierta perspectiva. El tema es “mientras tanto”, evaluar la capacidad que tenemos para aguantar este momento crítico y cuáles son las medidas de apoyo que nos permitirán atravesar este tiempo. Desgraciadamente, las pérdidas serán varias. Seguramente, en algún momento, deberemos aprender a “convivir” con el virus. Porque es imposible seguir todos aislados. Por esto, es necesario implementar protocolos que brinden la seguridad de la menor cantidad de contagios posibles. O sea, aislar y velar por las necesidades de los grupos de riesgo, pero saber que el resto debe trabajar respetando las medidas de seguridad que, si las cumplimos, disminuyen los contagios.

– Participó en encuentros de la Red Federal de Municipios Turísticos. ¿Qué conclusiones sacó?

– Participé de varios encuentros de La Red y en otros nacionales e internacionales, porque estamos todos aprendiendo y buscando apoyo constante de profesionales con más experiencia para dar respuesta a nuestros prestadores. Tanto yo como mis colegas que están al frente de cada municipio, estamos capacitándonos y relacionándonos para llevar a cabo acciones con el menor error posible. Esto es así porque somos conscientes de que detrás de cada acción hay gente que debe ser cuidada, primero en su salud pero también hay prestadores que deben seguir trabajando. En este sentido el trabajo con la Red Federal de Municipios Turísticos nos permite vincularnos con profesionales de destinos con mucha trayectoria y contar con su experiencia para conocer las realidades de cada “prueba, ensayo y error” y ver qué se puede aplicar con mayor eficacia. La solidaridad y el profesionalismo que se encuentra en esta red nos da una base para planificar mejor. La conclusión principal es siempre la misma: el motor de esta actividad es la gente, es el principal recurso y el principal objetivo. Por ello es necesario evaluar todos los aspectos para brindar seguridad, tanto al turista como al vecino que lo recibe y todo lo que se haga será a conciencia para cuidar a ambos grupos.