Miriam de Hollmann, vecina que está radicada en calle Kaehler de Crespo, lamentó que el agua de la lluvia del pasado fin de semana le haya ingresada a su casa, comercio y depósito, afectando sus pertenencias. “Esta calle tiene mucha caída y arrastra de las laterales y las que vienen de la zona de la terminal, por lo que cuando llueve mucho, no alcanza a desagotar” expresó en diálogo con El Observador.

“Se nos mojaron los muebles, el mostrador, heladeras y demás, pero sabemos que hay gente que la pasó peor… Contra esto, no podemos luchar. Tengo que destacar la labor de los bomberos y espero que con lo que ocurrió, la gente tome conciencia y los apoye, que se hagan socios de esa institución, porque ellos necesitan de nuestra ayuda, ya que sin cobrar un peso, siempre están al servicio de la comunidad y de la gente que necesita ayuda”.