Una historia de pasión fierrera que continúa intacta

José Luis Oberti (55), es uno de los fundadores del Auto Club Victoria y está relacionado con las familias Steimbrecher y Alva de Aranguren, el cual en diálogo con este medio comentó algunos pasajes de su amplia trayectoria y de las actividades deportivas que continúa desarrollando en la actualidad.

“El Auto Club y El Cerro, se fundaron en 1968, pero tras el accidente de uno de sus presidentes, Miguel Avia, la entidad quedó acéfala durante 4 o 5 años. Luego fue mi suegro ‘Titi’ Ramírez, quien me movió para reflotar el club e hicimos una reunión, después todas las asambleas con gente nueva y otra que ya estaba de antes y organizamos el tema de la documentación para arreglar la parte administrativa. Limpiamos el terreno y también lo ampliamos y con la venta de rifas y la realización de eventos, tuvimos la primera sede y luego en el circuito se concretaron varias carreras de Fórmula 6 y Fórmula 7, asimismo fuimos los pioneros en las competencias de aventura de Jeep 4×4 y trajimos las Mil Millas Sport de la República Argentina, donde nos tocó organizar la parte de Victoria. Fue importante lo que hicimos durante esos años, con esfuerzo y sacrificio y en cada aniversario recibíamos las salutaciones de diferentes entidades de la región y del país. Tanto el trabajo como las gestiones que llevamos adelante, hicieron que contemos con una sede y una gran cantidad de socios, pero a nosotros nos gustaba correr y como teníamos el circuito y las instalaciones acordes decidimos crear una categoría y fue así que nació el Standard Victoriense 1100. Trabajamos alrededor de 6 meses en el reglamento y la primera carrera se realizó el 30 de diciembre de 1996, con la participación de 10 autos, luego en 1997 organizamos un exitoso campeonato, donde se presentaron 50 máquinas. También ampliamos la sede e hicimos la cena para festejar el 25º aniversario, entre otras propuestas más que, favorecieron de sobremanera al crecimiento del club, tanto en la parte económica como en la institucional y social” expresó el piloto.

Oberti, prosiguiendo con su relato, contó que hubo un lamentable episodio en la entidad, ya que en una asamblea se dio a conocer la faltante de 350.000 dólares y luego de un trabajo de casi diez años, no se aprobaron los balances y 10 socios fueron sancionados y el dirigente expulsado. “Junto a mi señora quedamos muy mal por lo que recurrimos a la Justicia, la que determinó que estuvimos mal expulsados y que nos habían hecho una mala jugada, por lo que se dividieron las aguas y se creó un nuevo circuito El Horizonte” indicó el piloto. A su vez agregó que “Victoria es una de las pocas ciudades que tenía el mismo domingo dos circuitos con carreras de entre 25 y 30 autos en cada trazado y alrededor de 3.000 personas en cada uno de los escenarios. Yo corrí en el 98 en El Horizonte y luego me retiré de ese circuito en la última competencia de ese año que fue el Coronación del 850 en Paraná, continué hasta el 2003 y ahora hace 18 años que estoy participando esporádicamente”.

Son muchos los gratos momentos que compartió y aún lo sigue haciendo el piloto en las distintas competencias, con largas anécdotas y vivencias, donde tuvo y tiene el acompañamiento permanente de su familia, amigos y de la gente que lo sigue apoyando. “Soy agradecido de lo que hicieron muchas personas por el automovilismo y en lo que a mí me toca, si en algo puedo seguir ayudando, lo haré con todo gusto, porque el hecho de calzarme un buzo y un casco, es tocar el cielo con las manos…”.