Una familia debe ganar más de $67.000 para no ser pobre

Según los datos brindados por el Indec respecto a julio, el costo de la canasta básica alimentaria subió 2,1% y acumuló un aumento de 51,8% en el último año. El conjunto de bienes de primera necesidad tuvo un incremento menor a la inflación general, que fue de 3%.

De esta manera una familia compuesta por dos adultos y dos hijos necesitó $67.577 de ingresos mensuales para no caer bajo la línea de la pobreza. Respecto a la suba de la canasta alimentaria, una familia tipo precisó $29.003 para no ser considerada indigente. Este indicador está influido principalmente por la suba de los alimentos, que desde finales de 2020 registró una aceleración.

Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica (que además de alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación) determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.

Los datos que dio a conocer este jueves el Indec marcan que una familia de compuesta por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años requirió en julio $53.799 para no caer bajo la línea de la pobreza y $23.090 para no ser indigente, mientras que una que está integrada por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año necesitaron $71.076 para no ser considerados pobres y $30.505, para no ser considerados indigentes.

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