Un 70% de las personas que tiene EPOC no estaría diagnosticado

Desde la “Asociación Argentina de Medicina Respiratoria” estiman que alrededor de 2.300.000 personas podrían padecer la “Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”. Según la Organización Mundial de la Salud, es la tercera causa de muerte en el mundo y la séptima de deficiencias de salud (medida por años de vida ajustados en función de la discapacidad). Según estudios realizados a nivel nacional, un 70% de las personas que tienen EPOC, no estarían diagnosticadas.

Juan José Soler Cataluña, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Arnau de Valencia (España), autor de más de 140 publicaciones, visitó días pasados nuestro país y expuso para profesionales de la salud acerca de sus investigaciones sobre esta enfermedad y el desarrollo del programa español “Antes”, que busca la optimización temprana del diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

El médico sostuvo que “el EPOC, clásicamente se ha descripto en población adulta; la mayor parte de los estudios hablan de una población por encima de los 40 años, es decir, no es habitual que un niño o adolescente la padezca. Esta enfermedad se produce a consecuencia de la inhalación del humo del tabaco (por fumar), que representa entre el 80% y 85% de los casos”.

“Esto se desarrolla porque uno de los grandes problemas es que el diagnóstico de la enfermedad es tardío y hay una elevada tasa de infradiagnóstico”, argumentó el neumonólogo. El principal factor de riesgo es el tabaquismo. Al respecto, Soler acotó que “es una enfermedad que está asociada de alguna forma al envejecimiento, pero no tanto al biológico o cronológico, sino al envejecimiento biológico del pulmón. A medida que envejece, hay más probabilidad de tener esta enfermedad”.

Los síntomas respiratorios son crónicos y suelen manifestarse con la sensación de falta de aire (disnea), tos e infecciones respiratorias con frecuencia y a medida que avanza, los pacientes pueden sufrir exacerbaciones o agudizaciones de los síntomas. En cuanto a los tratamientos, señaló que los más utilizados para esta afección son los broncodilatadores, que son fármacos inhalados que llegan de manera más fácil al pulmón y tienen menos efectos secundarios: “Pero lo principal es dejar de fumar, cualquiera sea la edad, porque de lo contrario la enfermedad va a seguir progresando y tiene consecuencias importantes… También influyen la inhalación de otros gases tóxicos, como los presentes en la contaminación ambiental, la exposición a alérgenos, inhalación de polvo y productos químicos en el medio laboral e incluso algunas veces puede aparecer como manifestaciones secundarias de otras enfermedades o ser causadas por algunos fármacos”.

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