Tras su viaje a China, la pequeña Mariam tiene importantes cambios

Más de 20 horas duró el viaje que realizó la pequeña Mariam Solange Gareis, desde Paraná hacia Pekin, la capital de China, para someterse a un tratamiento médico en uno de los hospitales reconocido de esa comunidad.

Junto a sus padres, la pequeña, quien padece parálisis cerebral, microcefalia y retraso madurativo severo con alteraciones posturales, partió el pasado 16 de septiembre y estuvo unas semanas a disposición de los profesionales y personal del centro asistencial.

Sobre su estadía en el país asiático, su mamá Carla Pérez contó a El Observador que “fue una experiencia hermosa, donde el tratamiento fue un éxito, ya que notamos día a día que Mariam está más contenta, más activa, más despierta. También el viaje lo toleró de la mejor manera, porque primero hicimos escala en Río de Janeiro, de ahí a Dubai y luego hasta Pekin. Una vez que llegamos y nos instalamos, los médicos nos estaban esperando y se comenzó con los implantes de células por todo su cuerpo, que fueron tres y donde notamos enseguida algunos cambios. También tuvo una recaída donde presentó una infección que la generó una angina con una otitis, pero lo pudo superar y a su vez, le encontraron 2 bacterias que le provocan continuamente una mucosa, por lo que nos enviaron los resultados días atrás y su pediatra le indicó el medicamento correspondiente, por lo que ha mejorado muchísimo en ese sentido”.

– ¿Qué otros cambios vienen notando?

– Los profesionales nos explicaron que el tratamiento en sí, era desparramar células en su cuerpo para generar más motricidad y que estaba basado en su parálisis central. Ella puede llegar a caminar, pero necesita de una rehabilitación, por lo que hay que incentivarla para que empiece a pararse y comience a dar algunos pasos. A su vez, me traje una cantidad de medicamentos que ella tiene que seguir tomando para que siga el crecimiento de las células. Desde el primer implante vimos un cambio, porque ella en el último paro-respiratorio que tuvo, la parte derecha de su cuerpito le quedó muy complicada, con una desviación en su mano derecha como en su pie. Y en esos primeros días del tratamiento, logró mantener más abierta su mano para agarrar diferentes objetos, por lo que fue sumamente una alegría enorme, ver el cambio notorio que tuvo su brazo derecho. Hoy tiene su cabecita más erguida, tiene otra postura y nos damos cuenta que nos presta más atención cuando la hablamos. Ella tiene que seguir con la medicación durante 6 meses, si me hace falta más tengo que pedirles y ellos me lo envían, donde también les tengo que mandar periódicamente (a China) estudios de sangre para que los médicos hagan un control de las células. También está la posibilidad de que tengamos que realizar otro viaje, pero eso depende de lo que los profesionales vayan viendo en la evolución de Mariam.

La verdad que estamos muy contentos y esperanzados con los cambios que vamos notando. Como siempre el agradecimiento a cada una de las personas que desde hace tiempo nos vienen acompañando y ayudando para que mi hija continúa mejorando y también a ese “ángel” anónimo que aportó una suma importante para que pudiéramos viajar.

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