Toritos de Chiclana de Paraná y su triste actualidad

El Club Toritos de Chiclana de Paraná (E. Ríos), atraviesa una situación de abandono que los vecinos pelean por revertir y se explica en una publicación de Télam por Florencia Duré.

Ubicado en el barrio San Roque de la capital provincial este espacio supo tener su gloria. Lejos quedaron aquellos días y se pudo corroborar con más profundidad a raíz de un informe televisivo del periodista Ezequiel Re. Fue cuando el programa local Cuestión de Fondo expuso en noviembre pasado una investigación sobre el deterioro de determinadas instituciones deportivas. Allí, mostraron el interior del predio del Club Toritos de Chiclana y el escenario era desolador. El pasto crecido y la cancha desdibujada, mientras asomaban los fierros de lo que alguna vez fueron arcos para atajar. La imagen se hizo eco y Diego Cerrudo, hincha y ex futbolista, quiso hablar públicamente al respecto con un posteo en su Facebook.

Dada la preocupación que le mostró mucha gente, el muchacho detalló un poco más sobre el contexto que protagoniza la entidad. En este sentido, explicó que Toritos de Chiclana ya no participa en la Liga Paranaense de Fútbol, ni posee categorías formativas. Inclusive, tampoco cuenta con socios debido a que la comisión directiva no lo permite poniendo trabas en el camino. También, dejó entrever su desconfianza hacia la dirigencia porque se desconoce por quienes está integrada. Por lo que con un grupo de personas se movilizan hace seis años para lograr participar de la vida social e institucional. El caso quedó en manos de la Dirección de Personas Jurídicas de Entre Ríos y esperan una resolución para poder revertir la situación.

Salvarlo del olvido

Los vecinos autoconvocados que sostienen la lucha, son jugadores actuales y retirados, exdirigentes, antiguos socios, fundadores y honorarios. El objetivo principal que persiguen es el de devolverle al club todo lo bueno que les brindó, enseñó e inculcó. Por eso, es que hace bastante tiempo, y particularmente en 2020, fueron denunciando las irregularidades que salieron a la luz. Entre ellas, están las violaciones a normativas estatuarias, administrativas y constitucionales llevadas a cabo por la actual Comisión Directiva. Para hacerlo acudieron a las vías legales, sin incitar a la violencia, porque están convencidos de que es el camino correcto a transitar. Aunque lamentaron que los procesos judiciales y organismos de control no sean más rápidos en su accionar.

Al ser consultado sobre lo que pasó, Diego relató al aire de La Cábala que lo que se perdió fue el sentido de pertenencia. Y destacó que si bien la pandemia afectó a muchos clubes, muchos aprovecharon el cese de actividades para mejorar sus infraestructuras. Sin embargo, no es el caso de Toritos de Chiclana, donde la gente no puede aportar a su mejoría. Aquella imposibilidad está en que no hay socios, y los pocos que existen no están identificados con la causa. En esta dirección, resaltó el total abandono y pésimas condiciones edilicias que sufre la institución actualmente. Y resaltó con dolor que la fachada es la única lavada de cara que posee.

Organizados y con la voz en alto

En redes se lanzó una campaña a la que llamaron “Toritos somos todos” para visibilizar la problemática. La idea es que se sume la comunidad para que, algún día, se le pueda devolver al club la vida que merece. Los involucrados en querer sacar adelante a Toritos de Chiclana tienen muy en claro que no quieren ser la próxima institución en desaparecer. Confían en la importancia de hacerse oír con respeto y sin agraviar, culpar o señalar. Saben que ahora es el momento de actuar, pero que para eso necesitan unir fuerzas y posicionarlo nuevamente en el panorama deportivo. De lo contrario, Paraná podría perder un patrimonio que ha grabado el corazón de pibes, familias, entrenadores y público en general.