¿Tiene apnea? Porque dormir mal deteriora su salud

LA APNEA DE SUEÑO PROVOCA ACCIDENTES DE TRÁNSITO, PROBLEMAS DE CORAZÓN Y PUEDE CAUSAR LA MUERTE EN 5 AÑOS

Comúnmente se consideran causales de los accidentes de tránsito el exceso de velocidad, la ingesta de alcohol, el consumo de drogas o las distracciones y si bien es cierto, existe otro factor con gran incidencia que muy pocas veces es tenido en cuenta por la población general, como lo es el Síndrome de Apneas durante el sueño. El Dr. Luis Darío Larrateguy, neumonólogo, director del Centro de Medicina Respiratoria de Paraná y profesor universitario, con un basto currículum de cargos provinciales y nacionales, hizo llegar a la redacción de El Observador, un artículo vinculado a esta enfermedad, que provoca entre un 10% y un 15% de los siniestros protagonizados por conductores de vehículos. El profesional señaló que si los pacientes que padecen este trastorno no son controlados, se tornan un peligro cada vez que salen a la calle o una ruta, poniendo en riesgo su vida y la de terceros. Al respecto, en su informe médico Larrateguy explicó: “Lo trágico es que estos enfermos si no reciben  tratamiento, pueden tener serias complicaciones cardiovasculares e incluso morirse en un plazo de 5 años. Pero además cuando conducen un coche de más de 1.000 kg de peso, pueden causar un verdadero desastre si llegan a tener un accidente. Científicos de todo el mundo han investigado y demostrado que la apnea tiene una incidencia clara en la vida práctica, ya que su mayor secuela es la somnolencia que produce al día siguiente. Si el síndrome es tratado correctamente, a largo plazo desaparece, pero entonces resulta indispensable estar atento a los síntomas para detectarlo. Quienes lo sufren habitualmente son pacientes que roncan, tienen pausas respiratorias al dormir y sueño a la mañana posterior. Las personas al levantarse se sienten más cansadas de lo que estaban al acostarse, se duermen fácilmente en las horas posteriores o les cuesta prestar atención y comienzan a perder la memoria. Pueden llegar a contabilizarse de 20 a 60 paradas respiratorias por hora de sueño, las cuales van acompañadas de ronquidos, quejidos y bufidos entre cada intervalo de más de 10 segundos. También pueden observarse movimientos corporales bruscos, frialdad en los miembros, sensación de angustia y quemazón, fragmentación del sueño y asfixia durante el mismo, ya que el cerebro al detectar una reducción de oxígeno e incremento del dióxido de carbono, provoca continuos microdespertares con el objetivo de restablecer la respiración. Durante esos instantes en los que el sueño se interrumpe para que el cuerpo pueda recuperar el ritmo respiratorio, el organismo no descansa completamente, provocando la aparición de un gran número de dolencias. La prevalencia de esta afección está dada en cerca del 4% de los adultos y va en aumento con la edad, aunque sólo el 10% de quienes lo padecen están diagnosticados. Se presume que alrededor del 3% de los niños padece este síndrome, pero pocos padres se percatan de ello, hasta que se asustan al ver los movimientos que hacen con el tórax, por el esfuerzo respiratorio. Los mayores piensan que se pueden sobrellevar estos efectos, pero además del desgaste que producen a mediano plazo y la disminución de reflejos para las reacciones, acarrea serios problemas de salud como el significativo aumento de probabilidades de sufrir infarto de miocardio o hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares o trastornos cognitivos”.

Cabe señalar que existen 3 tipos de Apneas: la obstructiva, basada en la ausencia de la señal respiratoria en presencia de esfuerzo respiratorio (movimientos toracoabdominales). La central, donde ante la falta de señal respiratoria existe una ausencia de esfuerzo respiratorio (no se detectan movimientos toracoabdominales) y la mixta, que habitualmente comienza como central y termina con un componente obstructivo.

En su comunicado el especialista remarcó que roncar produce trastornos en los patrones de sueño y evita un descanso reparador. Cuando el mismo es severo, puede ser un indicio de la presencia del Síndrome de Apneas obstructivas del sueño, situación que repercute negativamente en el estado de vigilia al despertar. Mientras que quienes sufren de insomnio saben que todos sus síntomas diurnos se deben a las noches pasadas en vela, pocos afectados de apnea son conscientes de lo que sucede mientras duermen y es precisamente la ignorancia de saberse enfermo de esta patología lo que constituye el verdadero peligro de la enfermedad. Ante esta realidad, Larrateguy informó que “para llegar a la confirmación del diagnóstico, la persona presuntamente afectada debe dormir una noche en una Unidad de Sueño o Laboratorio de Sueño, donde se la someterá a una polisomnografía, que es una prueba que incluye: un electroencefalograma, que recoge la actividad cerebral durante ese período; un registro de los movimientos de las piernas y de los músculos del mentón; un electrocardiograma; un micrófono que registra los ronquidos, de la respiración por nariz y boca, de los movimientos respiratorios de tórax y abdomen y el índice de oxigenación de la sangre. Además se pueden registrar los episodios de importancia del sueño del paciente en un video. Si bien es el método tradicional, a fin de molestar menos a los pacientes, actualmente se están haciendo estos estudios a domicilio, con mayor rapidez y menos complicaciones”.
El neumonólogo aseveró que la enfermedad no se trata con medicación sino con un dispositivo, que mediante una mascarilla envía aire a presión a través de la nariz para evitar las pausas (apneas) de la respiración nocturna. “En este aspecto la tecnología ha avanzado. Las viejas máquinas, grandes, pesadas y ruidosas, han sido reemplazadas por pequeños aparatos que caben en la palma de la mano, son silenciosos, livianos y de escaso mantenimiento. También el mercado ha mejorado las máscaras, ya que se adaptan mejor y  hacen menos ruido. Muchas de ellas tienen novedosas formas que mejoran el confort del paciente y el de su pareja. Una alternativa para los casos leves y moderados es el uso de dispositivos de avance mandibular, que se utilizan sólo al dormir. En el caso de niños, la cirugía de amígdalas y adenoides y el descenso de peso son curativos”.

El Síndrome de Apneas durante el Sueño está en la clasificación internacional de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud y existen países como Brasil, donde se obliga a los conductores de vehículos al renovar su carné o cambiar de categoría, a ser evaluados para descartar la posible existencia del trastorno. Larrateguy pidió expresamente que “los legisladores tomen como prioridad esta problemática y trabajen en este sentido, así también como en el control de la alcoholemia, la velocidad y la organización del tránsito urbano e interurbano, ya que una gran número de accidentes podrían evitarse si ese tipo de pacientes no conduciera”.

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