Tiendas de Crespo: Cómo impacta la pandemia en stock de mercaderías y ventas del sector

Estuvieron en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, María Inés Senger (propietaria de Tienda Tía María), Juan Carlos Márquez (JC Coleccion) y Ester Brill (Tienda Stella Maris, que recientemente cerró sus puertas tras casi 50 años de actividad comercial). En diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, comentaron sobre sus inicios, perspectivas económicas y de cómo la cuarentena generó que el textil, sea uno de los sectores más afectados.

Al respecto, Márquez expresó: “Por la situación, para muchos la ropa no es una prioridad. Los pocos pesos que la gente gana lo invierte en comida, en gastos de la casa… y eso complica a los comerciantes del sector. En mi caso, desde que se decretó la cuarentena, estuve 45 días con el comercio cerrado, no me afectó tanto, en el sentido de que soy una persona cauta, siempre teniendo una pequeña reserva. Soy de la idea de que no te sirve aparentar si no tenés para sostener esa apariencia. En esos casi 2 meses sin poder trabajar, pude ordenar la casa, pintar el negocio y entre esas actividades, venía alguna clienta a comprar algo. Hace 29 años que tengo el negocio. Anteriormente estuve más de 30 en La Agrícola Regional, primero en la ferretería, después en la administración y en la Secretaría de Gerencia General, con Juan Schmidt. Uno de los rubros que me gustó siempre, era la tienda y empecé a incursionar allí, hasta que se produjo un cambio importante en ese sector y en ese momento, creí que ya había cumplido un ciclo y decidí independizarme. Me arriesgué, siempre pensando en que en la vida uno tiene la posibilidad de realizar lo que desea. En todo lo que hice en la cooperativa me puse la camiseta y dando lo mejor y lo mismo lo hago ahora. Empecé a vender ropa en mi casa solo para damas, luego tuve la oportunidad de estar donde era Galería Seimandi, hasta que vino la crisis del 2001, donde se vendía solamente para pagar el alquiler y decidí regresar a casa. Conté con el aval de mi madre, que siempre me decía ‘la gente que va al centro va a venir acá también, porque te conoce’ y efectivamente fue así”.

Senger, con 25 años en el rubro, recordó que comenzó como empleada en Tienda La Favorita, con solamente 15 años. “Su propietario, Ernesto Schneider fue un buen maestro, con él aprendí mucho. También estuve en Parchic (sucursal Crespo), hasta que logré independizarme. Hoy estamos viviendo un momento especial. Lo más triste para nosotros, es no poder viajar y elegir la mercadería como lo hacíamos antes. En cantidad de ropa, tenemos un 50% de lo que teníamos hasta antes de la cuarentena. He hecho pedidos de jeans por ejemplo y los proveedores me van contestando a medida que pueden, todo por whats app, por fotos. No se puede ir, no se puede mandar a cambiar, es muy cansador… Ya tendría que empezar la temporada de comuniones y confirmaciones, pero las mismas no se van a hacer, tampoco cenas ni almuerzos, donde las señoras siempre se compraban algo para salir. No están las recepciones, ni las vacaciones, para las cuales siempre la gente algo nuevo compraba. Lo que me salvó en invierno es que hizo mucho frío y la gente adquirió ropa de abrigo, medias, camisetas… En nuestro caso no paga alquiler, pero hay comercios que tienen ese costo y los otros gastos fijos y es muy complicado”.

Brill comentó que “el 24 de septiembre estaría cumpliendo 50 años con la tienda. La comencé en 1970, cuando me casé. Tuve ese salón, gracias a mi suegro, soy muy agradecida de haber contado con esa vidriera tan céntrica. Venía del campo y cuando comparaba la diferencia que había entre un trabajo (sector rural) y el otro, lo supe valorar y llevar adelante. Y siempre recuerdo que usted (por Fernando Huck) fue mi primer contador… Tuve años muy buenos, de mucho trabajo. Hoy se extraña no estar en la tienda, pero a la vez estoy tranquila y contenta de haber cumplido una etapa. En mi familia nadie quiso seguirlo y tuvimos que cerrarlo. Siempre tuve un stock muy grande. He viajado hasta 3 veces por mes a buscar mercadería. Me decían para qué vas otra vez si tenés el negocio lleno, pero siempre faltaba algo y yo era de complacer al cliente”.

Sobre la situación comercial en Crespo, Márquez acotó: “Este es un lugar especial, por su gente, que es trabajadora, principalmente la alemana, que es muy emprendedora y que hace que la ciudad siga creciendo”.

https://www.youtube.com/watch?v=re2d9l7ug-E

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