Tensión en EE.UU.: murió un policía herido durante la toma del Capitolio y ya son cinco los muertos por los disturbios

Un oficial de la Policía del Capitolio murió anoche como consecuencia de las heridas sufridas el miércoles durante la violenta toma del Capitolio por parte de seguidores del presidente Donald Trump. Se convirtió en la quinta víctima fatal del asalto a la sede del Congreso de Estados Unidos.

El agente, identificado como Brian Sicknick, “respondía a los disturbios el miércoles en el Capitolio y fue herido mientras se enfrentaba físicamente con los manifestantes”, informó la Policía del Capitolio en un comunicado. “Regresó a su oficina y colapsó”.

“Fue llevado a un hospital local donde sucumbió a sus heridas” anoche, precisó el texto. Su muerte será investigada como un homicidio.

Se trata del primer policía muerto como consecuencia de la violencia desatada el miércoles, cuando una muchedumbre incitada por Trump desbordó el dispositivo de seguridad en el Capitolio e irrumpió en las cámaras legislativas con el objetivo de impedir la sesión donde se certificaría la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.

Según la fuerza, más de 50 policías del Capitolio y policías metropolitanos sufrieron heridas en los disturbios y “varios agentes de la Policía del Capitolio han sido hospitalizados con heridas graves”.

Cuatro manifestantes fallecieron, incluyendo una mujer, identificada como Ashli Babbitt, que fue baleada por la policía mientras intentaba entrar al edificio. Las otras tres muertes ocurrieron en el perímetro del Capitolio, pero aún se investigan sus circunstancias.

Fallas y renuncia

El operativo de la Policía del Capitolio se convirtió en el centro de críticas dada la relativa facilidad con la que el cuerpo, una agencia federal con 2300 agentes, fue desbordada por los seguidores del mandatario republicano. La tranquilidad con la que traspasaron el cordón de seguridad y crearon conmoción en los salones del Capitolio dejó en evidencia una grave falla de seguridad a dos semanas de la ceremonia de investidura de Joe Biden, el 20 de enero, que precisamente tendrá lugar en sus escalinatas.

Como consecuencia, el director de la policía del Capitolio, encargada de la seguridad del Congreso, los legisladores y su personal, Steven Sund, renunció este jueves, dijo una fuente cercana, horas después de que la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidiera su dimisión.

Un agente de la policía del Capitolio fue suspendido por la muerte de Babbitt y se abrió una investigación, dijo Sund, quien subrayó que la situación era entonces especialmente caótica y que otros policías habían desactivado en el mismo momento dos artefactos explosivos en el exterior del edificio. “En mis 30 años de carrera en Washington nunca había visto nada como el asalto violento [del miércoles] contra el Capitolio”, justificó.

Las fuerzas de seguridad del Congreso habían planificado una respuesta a una manifestación de seguidores de Trump, pero no estaban preparadas para frenar la violencia, había reconocido el jefe policial durante la mañana (Fuente: La Nación).

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