Taverna explicó sobre “tambos robotizados” y creciente interés de productores por esta tecnología

Estuvo días pasados en Crespo, el Ing. Miguel Taverna, especialista del INTA Rafaela, quien brindó una charla sobre tambos robotizados, un sistema que se viene impulsando desde hace varios años en dicha zona de la provincia de Santa Fe y que está haciendo pie en varios establecimientos de Entre Ríos. El profesional resaltó que “lo que en cierta manera más impacta o llama la atención de este sistema, es el ‘brazo robótico’, pero en realidad, tiene muchas otras tecnologías, que nos permiten conocer sobre todo lo que es el manejo reproductivo, la gestión, eficiencia. Los resultados que nosotros hemos logrado son muy buenos. Nos habíamos fijado metas productivas, en aspectos ambientales y sociales y todos fueron superados. A nivel país, esta es una tecnología reciente. Hoy contamos con unos 260 robots instalados, sí hay otras tecnologías aplicadas, que tienen que ver con la conectividad, identificación de los animales, la medición de la producción, es decir, lo que llamamos ‘tecnologías inteligentes’. Actualmente, entre el 15% y el 18% del rodeo nacional tiene alguna de estas tecnologías, que hace muy poco tiempo que están disponibles. Y estamos dentro de un contexto de país que no favorece demasiado la existencia de créditos, que permitan precisamente hacer estas inversiones…”.

“Los países nórdicos, con Suecia o Noruega, donde hay estructuras familiares en las producciones de leche, son los que más tienen esta tecnología. Este adelanto, le da la posibilidad de tener más tiempo libre u otro tipo de trabajo no tan rutinario y tan pesado como es el ordeño convencional. En esos países, el 70% u 80% de los tambos ya tienen incorporadas esta tecnología. Pero tienen créditos muy adaptados para que el productor lo pueda incorporar, lo que no se tiene en Argentina…”.   

– Muchos se preguntan, ¿cómo se acostumbra a las vacas a esta tecnología…?

– Se acostumbran muy fácilmente; entienden cómo se tienen que mover y comportar. Diría que pasado el mes o el mes y medio, están mucho más cómodas en esos ambientes que interactuando con la gente…