Tamberos reclaman por falta de rentabilidad y por otros problemas del campo

Estuvieron en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, los productores tamberos Juan Balbi y Fabio Schneider, quienes en diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV hablaron sobre las dificultades del sector y lo que necesita. Al respecto, Balbi comentó: “Lo que más impacta a la actividad son la inflación y las devaluaciones, que son permanentes en nuestro país, lo que va a contramano del tambo fundamentalmente, porque los granos, alimentos para las vacas, se cotizan en dólares, en cambio a la leche la cobramos en pesos, a los 40 o 45 días. Por lo tanto, cada vez que hay un movimiento del dólar y de costos, tenemos un fuerte impacto”. 

– ¿Están de acuerdo con qué se pague por calidad como se viene impulsando?

– (Balbi) Es un tema complicado, porque no todas las industrias tienen laboratorios preparados para pagar por calidad. No hay una cámara arbitral como en los cereales, donde tengo una muestra y si no es compatible con lo que dice el Acopio o Cooperativa, puedo ir, presentarme y cotejar mi muestra con la otra. Debería haber un laboratorio referencial…

– (Schneider) El tema del pago por calidad se viene hablando desde 1984. En ese momento, le entregábamos a Sancor de Santa Fe y en nuestro caso, fuimos sorteados dentro de los productores tamberos, para hacer controles de calidad de leche cruda a pie de tambo: veían la rutina y hacían los análisis. Es un tema tabú, muchos productores están reacios a eso. Hoy por hoy, el pequeño y mediano tambero, como tiene escala más chica, no produce la misma cantidad de leche por vaca que producen los mega tambos, pero tienen mejor calidad, una por la pastura, que uno larga la vaca a un sistema semi-intensivo y viven en un ambiente más confortable. Al tener menos producción, por vaca tienen más proteínas y grasa. Hay un laboratorio que en 2000 empezó a hacer los controles en la provincia, pero quedó abandonado. Hoy hay que ir a Santa Fe o Córdoba. La industria viene y saca una muestra, pero no tenemos la trazabilidad de la misma… 

– ¿Hay menos productores tamberos?

– (Schneider) Sí, en la década del 80 había 5.000 productores en E. Ríos y quedamos 800 en la actualidad. El sector viene arrastrando problemas desde hace tiempo. El principal hoy es el precio. Se creó desde la filial Crespo de la Federación Agraria Argentina, una comisión que se ocupa especialmente del tema lechería y estamos participando de las mesas técnicas que organizó el gobierno, donde se nos dicen que el paradigma de la producción tambera cambió, que si un productor producía ‘x’ cantidad de vacas y tenía un nivel de vida, eso hoy ya no va más, por lo que hay que darle valor agregado, reconvertirse. Cuando uno escucha eso y conociendo nuestra zona, los productores ya hacemos de todo un poco: hay tamberos que hacen servicios a terceros, es decir anexaron un servicio de contratista para cubrir los baches del tambo. Y estamos reconvertidos. Lo que necesitamos es precio, ya que hay mucha distorsión de lo que el productor cobra a lo que el consumidor paga. Cobramos $ 24 y en la góndola está a $ 115. 

– (Balbi) Se necesita además, infraestructura, buenos caminos. Si no está afirmado, hay que sacar la producción con tractor doble tracción y a veces no se puede pasar igual. En 2016 llovió todo el mes de abril, ahí directamente cerraba todo, tuve mortandad de hacienda. No podíamos salir ni con los tractores, había días que teníamos que tirar la leche. Seguramente alguien me va a preguntar y… ¿por qué sigue con el tambo? En primer lugar, tengo familias trabajando conmigo y si cierro, los tengo que despedir y hace muchos años que están con nosotros. En este momento es mucho más rentable hacer agricultura que lechería…

– (Schneider) Entre Ríos se caracteriza por tener el 80% de productores familiares. Esta es la provincia donde más tambos cerraron.

– ¿Hay diálogo con el gobierno…?

– (Balbi) Cuando los productores reclamamos, es sin color político, lo que está bien del gobierno, se dice y lo que está mal, también, del actual y de los anteriores, porque hablamos de productores con más de 35 años en el rubro y hemos pasado por todas las gestiones. Éramos el 8° o 9° país más productivo a nivel mundial y hoy estamos en el puesto 113. ¿A quién le vamos a echar la culpa?

– (Schneider) Lo que queremos es producir, trabajar más y en vez de facilitarnos las cosas, nos ponen más palos en las ruedas. El financiamiento es otro problema: el gobierno anuncia créditos todos los días y vas al banco y no hay nada, es pura saraza. Ante eso, más vale que no anuncien nada. Faltan créditos a largo plazo, el pequeño y mediano productor tiene un problema que no lo resolvió ningún político, que es el de las “sucesiones familiares”. Hoy para el pequeño y mediano productor es clave, para que siga el arraigo. Por ejemplo: 3 ó 4 hermanos se van a la ciudad a trabajar y queda uno en el campo y de un día para el otro tiene que hacerse cargo de la sucesión. No hay un crédito que le facilite la situación y pueda comprárselo a su familia al precio que tenga que ser. Entonces se termina vendiendo todo y lo que era el establecimiento, queda en tapera. Eso se puede resolver fácil, no es que hay que inventar la pólvora. Estamos dispuestos al diálogo siempre con el gobierno, pero con alguien que quiere escuchar y hacer el cambio. El presidente Fernández, cuando era candidato, se había reunido con la Mesa de Enlace y dijo que nunca iba a tomar una decisión sin consultar al campo. ¿Qué fue lo primero que hizo? Automáticamente subió y puso más retenciones. El diálogo con el sector político actual es perder tiempo, porque nos están “cacheteando”, nos llevan a una encerrona que quieren que un sector salte la cerca y haga “despiole”. La gente necesita lo básico, caminos, créditos y que nos dejen producir. Es un trabajo sacrificado, una actividad dura y sin embargo queremos seguir apostando y al contrario nos ningunean, nos arman mesas técnicas que nos llevan a cualquier cosa y no vamos a lo central…