Stang: “Es un año difícil, más de uno está pensando en dejar el tambo y otros ya lo dejaron”

Ante el momento de crisis que vive la lechería, pequeños tamberos buscan la alternativa de juntarse, para generar cambios, que les posibilite seguir en la actividad. En nuestra provincia se creó en su momento, el Grupo de Cambio Rural II, denominado “Productores de Aldea Santa María”, cuya promotora asesora es Stella Beghetto y que cuenta con la asistencia técnica de la Oficina del INTA María Grande, a cargo de la Ingeniera Agrónoma María José Marnetto.

Uno de los integrantes es Cristian Stang, quien asegura que está dispuesto a quedarse a vivir en el campo, cuidarlo y legárselo a sus hijos. Junto a su familia, trabaja en 60 hectáreas, ordeña 60 vacas que rindieron un promedio de entre 15 y 18 litros (cada una), en lo que fue este último mes (febrero), caluroso y con muchas precipitaciones. “Es un año muy difícil. En el tambo estamos bastante castigados. Tuvimos muchos episodios de lluvias y la vaca no responde y los precios no ayudan. Se han juntado un montón de cosas y los costos son muy altos, esperamos que el 2017 sea un poco mejor, porque más de uno está pensando en dejar el tambo y otros, ya lo dejaron”, asegura Stang.

El productor cuenta las dificultades de trabajar en campos bajos y en épocas de constantes lluvias. “El año pasado nos quedamos casi sin reservas y entonces apuntamos a cuidar las vacas en ordeñe. La reposición la tendré que comprar afuera. Estamos promediando entre 15 y 18 litros por hectárea y no podemos repuntar por la lluvia. No podemos pastorear, porque los campos son bajos. Entonces llueve y la vaca queda encerrada” dijo Stang.

El tambero explicó además que realiza servicio de confección de rollos y de esa manera consigue el resto de la comida que hace falta para alimentar a sus lecheras. “La rotoenfardadora es una alternativa que me permite amortiguar costos en el tambo y seguir en la actividad. Hago servicios en campos de vecinos y canjeo por rollo y maíz. Tengo buen sorgo y ahora vamos a evaluar con la Ing. María José Marnetto, un ensayo sobre el comportamiento de ‘Elizabet INTA’, una avena blanca con elevado potencial de producción de forraje y amplia adaptabilidad a múltiples ambientes. Compro el balanceado para completar la dieta” ponderó el productor.

“Hace dos años que conformamos el grupo de Cambio Rural y estoy muy conforme. Somos productores chicos y se complica la mano de obra, los caminos en mal estado y otra serie de cuestiones. El tema es buscarle la vuelta entre todos para que podamos seguir viviendo del campo y quedarnos en el mismo. Por eso, estamos enfocados en asociarnos. Es un sueño que estamos intentando concretar. Para abaratar costos, ser más eficientes y tener un día de descanso. Ni siquiera tenemos un domingo. Hay mucho para trabajar sobre el tema asociativismo todavía y con el apoyo del INTA puede ser más fácil” señaló Stang.

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