Sólo el uso del preservativo evita el contagio del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual

Pastilla del día despuésSegún la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay 33 millones de infectados por VIH. En Argentina se estiman 120.000 pacientes positivos, de los cuales la mitad no conoce su condición. Desde el Ministerio de Salud de la Nación, se están llevando adelante campañas de prevención con 3 claros conceptos: “1) Si el que tiene el virus es el varón, el preservativo es la única manera de evitar que la mujer se infecte. Si la mujer no se infecta, tampoco lo hará su bebé. 2) Si ambos miembros de la pareja tienen VIH, igual deben cuidarse usando profiláctico para evitar reinfectarse. Las reinfecciones se producen porque el VIH no es siempre igual: existen distintos tipos, llamadas cepas del virus, que cambian de persona a persona, además de la capacidad propia de los virus de mutar. Reinfectarse es sinónimo de infectarse con más de una cepa. 3) Si la que tiene el virus es la mujer, además de usar preservativos en sus relaciones sexuales, tiene que tomar medidas preventivas, planificadas junto a su médico infectólogo, para que el virus no se transmita a su hijo”. Sociólogos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), determinaron tras un estudio practicado sobre 6.000 jovencitos, la falta de cuidados que tienen principalmente los adolescentes  en sus relaciones sexuales. El problema va más allá de un embarazo no deseado y la mayor preocupación radica en que sus prácticas desprotegidas aumentan la transmisión del virus VIH (SIDA). Señala que “un 8% no usa ningún tipo de protección en su intimidad. Asimismo en pocos años se triplicó la cantidad de mujeres que recurren a la pastilla del día después pasando del 12% al 37% de las encuestadas en sólo 7 años. Cada vez los jóvenes usan menos el condón en sus relaciones sexuales, y en general los adolescentes tienen más miedo de que se produzca un embarazo que de contraer VIH”.

Dr.-Matías-TonellierDías pasados, el especialista en medicina familiar y general de Crespo, quien brinda asistencia en el CIC de Diamante y desde hace medio año se desempeña en el Servicio de Infectología del Hospital San Martín de Paraná, Dr. Matías Tonellier, visitó los estudios de Canal 6 ERTV y en el programa “Panorama Entrerriano”, afirmó que el énfasis de dicha área del hospital público está puesto en la prevención de la transmisión de enfermedades sexuales y que “es importante difundir que existe un programa nacional, al que todos pueden acceder, ya sea para consultar y despejar dudas o para efectuarse la Prueba Elisa, que es el estudio que permite detectar el VIH, chequeos totalmente confidenciales, que se hacen en el hospital San Martín de Paraná”.

Aclaró que existen 3 vías de contagio: Por relaciones sexuales desprotegidas, por compartir elementos cortopunzantes o de higiene personal y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o el amamantamiento. En este sentido, explicó: “La manera más habitual de contagio es a través de las relaciones sexuales sin preservativo. Insistimos en la utilización de este elemento antes de la penetración y en cualquier relación que se tenga. Antes se asociaba la enfermedad sólo a vínculos homosexuales y no es así. Hombres y mujeres pueden contraerlo sin importar el tipo de preferencia sexual en cuanto al género. Los adolescentes son quizás los que más resistencia estén teniendo a este método de protección. Sabemos que es una etapa de la vida en la que se creen inmortales, pero hay que tomar conciencia y para ello, hablar mucho del tema en el ámbito familiar. La responsabilidad en el cuidado del cuerpo es de ambos miembros de la pareja. Siempre le digo, sobre todo a las chicas, que usen profilácticos. Si tienen al lado a una persona que realmente las quiere, la va a respetar e incluso va a compartir esta decisión. Se lo tienen que pedir por una cuestión de seguridad para los dos. A veces el hombre dice que le disminuye la sensibilidad y otros argumentos, pero lo cierto es que es el principal método preventivo de las enfermedades de transmisión sexual. Los anticonceptivos hormonales como pastillas o inyectables, disminuyen las posibilidades de embarazo, pero no previenen el contagio de las enfermedades. Las chicas deben aprender que a cualquiera de esos métodos hay que sumarle el preservativo. Para prevenir las otras vías de contagio del HIV, no deben usarse jeringas, máquinas de  afeitar o elementos de higiene personal, sobre todo con pacientes que presentan adicciones. Exigir el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerse tatuajes, piercings o implantes. Durante el embarazo son fundamentales los estudios Elisa como complemento de los controles prenatales, ya que las mamás embarazadas pueden transmitir la enfermedad a sus hijos. El virus no se transmite por socializar con un paciente positivo. Nadie se contagia por abrazar, besar, practicar juntos un deporte aunque transpire, por picaduras de mosquitos ni por compartir el mate, vasos, cubiertos. El riesgo está circunscripto a mantener relaciones sexuales sin preservativos”.

SIDACada vez más personas viven con VIH sin tener SIDA. Gracias a los efectivos tratamientos descubiertos, incluso habiendo llegado a un desarrollo considerable de la enfermedad, se pueden recuperar las defensas y volver a convivir con el virus, pero de manera controlada por los medicamentos. Al respecto, Tonellier diferenció los estadíos de la infección: “No es lo mismo ser un paciente HIV positivo, que tener SIDA. Son etapas de evolución diferentes de una misma enfermedad. VIH significa Virus de Inmunodeficiencia Humana, que afecta a las células inmunitarias, encargadas de protegernos de las enfermedades. SIDA significa Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, que es la etapa avanzada de la infección causada por el VIH.

uso preservativo 2Es cuando están presentes un conjunto de síntomas, como desgaste corporal, marcado descenso de peso y demás, como consecuencia del debilitamiento de las defensas del cuerpo logrado por el virus. Esta caída de las defensas predispone a las personas a desarrollar enfermedades oportunistas. De todas maneras, el portador pasa a ser un enfermo crónico, lo cual implica que requiere de medicación continua y un tratamiento adecuado. Si se controla periódicamente, cumple con las consultas a su infectólogo cada 3 ó 4 meses y lleva una conducta de vida según le ha sido prescripta, mejora sustancialmente su calidad de vida. Los tratamientos son costosos, pero si el paciente no tiene obra social, lo cubre el Estado”.

Finalmente, Tonellier sostuvo que “la prevención de las enfermedades de transmisión sexual tienen mucho que ver con la creencia religiosa o la manifestación de fe de cada uno. De acuerdo a las creencias, hay cierta resistencia a distintos métodos. Es bueno animarse a consultar. Habitualmente las chicas se informan más, debido a que los varones son reacios a concurrir al consultorio por estos temas. Entonces la familia tiene un rol central, pero para ello los padres tienen que informarse, superar su historia personal de pruritos y tabúes, para animarse a dar buenas recomendaciones. Su educación y el mensaje que transmitan, va más allá de lo que los médicos podamos decirle a un adolescente o joven”.