Sofía Schell y una conquista tan gloriosa como inolvidable

Sofía Schell deja para siempre su nombre en la historia grande del deporte crespense. Otra vez la vuelta con UAI Urquiza, otra vez la conquista del Torneo de Primera División que organiza la Asociación de Fútbol Argentino, el certamen más importante del país. La elite del balompié.

El domingo 8 de julio no será una fecha más ni para ella ni para todas las chicas de UAI Urquiza que vivieron en carne propia esta conquista gloriosa. Ante su gente, ante sus familias que fueron casi de sorpresa a alentarlas, demostraron grandeza para revertir una final complicada ante el siempre duro Boca Juniors. Es que en la ida, en cancha del Xeneize, la historia había arrancado con un traspié al caer por 2-1. Pero la revancha fue completamente diferente y sacaron a relucir sus argumentos para coronarse como el mejor equipo, tal como había sucedido al terminar la fase regular.

La crónica del día dice que el dueño de casa goleó 4 a 0 en el encuentro de vuelta de la final de la Copa de Oro y se consagró campeón de la Primera División “A” de AFA por cuarta vez. Mariana Larroquette (en tres ocasiones) y Florencia Bonsegundo marcaron los goles del Furgón, que además sacó pasaje a la próxima Copa Libertadores.

 

Una vida redonda

Sofi Schell tomó una pelota como juguete antes que una muñeca y desde entonces se juraron amor eterno. Ella y su pasión recorrieron juntas este camino que desemboca hoy en un momento repleto de felicidad. Apareció en una cancha por primera vez, luciendo los colores de Cultural cuando solamente tenía 6 años. Luego pasó por Las Vampiresas de Juan Comas, se destacó en los Juegos Evita, integró la Preselección Argentina, jugó el Sudamericano, posteriormente jugó para Douglas Haig, más tarde llegó la Liga Santafesina y el título con Unión hasta depositar sus ilusiones en UAI Urquiza en 2015.

De los cuatro títulos que posee la entidad, Sofi estuvo en tres pero “este fue mi mejor torneo, tuve mucha continuidad y me sentí en gran nivel”, le confiesa a El Observador.

Al momento de analizar la final, señala: “Somos un equipo que ha demostrado carácter, que supo de revertir resultados adversos a lo largo del campeonato y en nuestra cancha con todo el respaldo de la gente, pudimos lograr dar vuelta la final. Demostramos que podíamos hacer las cosas bien, nos preparamos correctamente en la semana, hicimos hincapié en la concentración y nos dio resultado”.

Sobre su trabajo individual, explica que “en los últimos encuentros me tocó marcar jugadoras muy importantes. El domingo tuve que tratar de controlar a Cabrera que había marcado los dos goles en la ida y por suerte salieron las cosas muy bien”.

Para resumir los argumentos del título, se basa en que “se formó un grupo hermoso, venimos compartiendo cosas valiosas, somos una gran familia, muy unidas, todas damos nuestro mejor esfuerzo y sacrificio a lo largo de la semana en los entrenamientos. Lo físico también ha sido importante, una preparación acorde para grandes objetivos, como así también el DT quien siempre está para corregir cada error, cada detalle. Todo el cuerpo técnico fue fantástico”.

Un eslabón no menor es la familia. “Llegaron de sorpresa el sábado, vinieron todos y eso fue muy lindo también. El club mismo es como una gran familia, somos muchas chicas del interior y siempre soñamos con que nuestra gente venga a vernos jugar y se dio. Salir a la final con todos ellos en la tribuna, fue un estímulo enorme. De Entre Ríos, Misiones, Tucumán, Córdoba…fue in-cre-í-ble”.

Para concluir, como corresponde, agradece. “Le agradezco mucho a Dios, estuve muy cerca de Él y de la Iglesia también en este tiempo, a toda mi familia por supuesto, a todas mis compañeras y al grupo humano que rodeó a este equipo. No alcanzan las palabras para agradecer tanto apoyo”.