Sofía Schell y la satisfacción de haberlo dejado todo

Luego de aquella competencia donde se vieron perjudicadas por fallos arbitrales en Brasil, los cuales le prohibieron sortear la fase clasificatoria, las chicas de UAI Urquiza se juraron a sí mismas tener una revancha. La posibilidad llegó rápidamente, un año después tras volver a coronarse campeonas del fútbol grande de nuestro país. Quito, Ecuador, fue la ciudad que albergó una nueva Copa Libertadores Femenina de la Conmebol. Allí quedó perfectamente demostrado que sin incidencia “extraña”, son un grupo que está para las grandes batallas.

UAI Urquiza, multicampeón argentino y con la crespense Sofía Schell en su estructura base, alcanzó los cuartos de final de la competencia que reunió a los mejores equipos del cono Sur. Primeramente, en la Zona D, igualó 2-2 con Santiago Morning de Chile, derrotó en un partido clave al Deportivo Independiente Medellín de Colombia por 2-1 y goleó 6-0 a Municipalidad de Majes (Perú). Logró el primer lugar del grupo y avanzó de fase entre los ocho mejores.

En cuartos de final se midió contra el poderoso América de Cali colombiano, proveniente de una de las ligas más importantes del continente. Luego de un primer tiempo sin goles, en el complemento el Diablo metió la cola y sacó una enorme diferencia de 3-0. El carácter, una de las virtudes de la UAI, salió a flote y llegaron a ponerse 2-3, a tiro del empate pero no hubo tiempo para más.

Ellas, Las Guerreras, tal cual su apodo, saben más que nadie el esfuerzo que dejaron dentro del campo, con la altura de Quito a cuestas se midieron contra grandes equipos de igual a igual. Representaron al país de una manera sublime y Sofía Schell dejó a su ciudad, Crespo, en lo más alto del deporte sudamericano. Otra embajadora que llena de orgullo a su pueblo, compitiendo de manera internacional y llevando la bandera argentina en lo alto.

SU GRITO SAGRADO

Sofi se dio el gran gusto de marcar su nombre en la red de la Copa Libertadores. Fue en el debut ante Santiago Morning, equipo ante el cual se perdía 2-0. La lateral izquierda encontró un rebote en el área tras un córner y mandó la pelota al fondo de la red. Lo gritó con emoción, se pudo ver en su rostro sacudido por tanta felicidad, apuntó al cielo y agradeció. Un gol que lo gritó toda su ciudad.