La jubilación de Amas de Casa alcanza hoy en la provincia a unas 12.000 mujeres, pero el sistema siempre generó un déficit, ya que el monto que se recauda en concepto de aportes, es muy inferior al que se utiliza para hacer frente a los haberes jubilatorios, mes a mes. El Sindicato se quedó sin su local y sin atención en Crespo, según explicó a El Observador, quien estaba a cargo del mismo, Mercedes Gerstner, “fue debido a que como no había tantas aportantes y las que estaban jubiladas dejaron de pagar la cuota al Sindicato, no se pudo mantener el local, porque era imposible pagar un alquiler, por lo que se recaudaba. Funcionó un tiempo en mi casa, pero no se pudo seguir tampoco. Por lo tanto, las personas que necesiten hacer un trámite, ahora deben dirigirse directamente a la Caja de Jubilaciones de Paraná. En Ramírez, Diamante y otros lugares pasó lo mismo… Me dirigí una vez a la municipalidad, para ver la posibilidad de habilitar allí una oficina, pero tampoco fue posible… Hoy son muy pocas las aportantes que quedan, que para jubilarse, necesitan de 30 años de contribuciones mensuales al sistema”.

Cabe recordar que en 2010 había surgido un “conflicto” a partir de una serie de intimaciones enviadas por la Administradora del Seguro Social a las jubiladas amas de casa por incompatibilidad de beneficios, por lo que no podían recibir paralelamente una jubilación nacional. Eso hizo que en ese momento, muchas aportantes dejaran de pagar. Finalmente, el Poder Ejecutivo provincial dispuso mediante decreto, la creación de una asignación con carácter no contributivo, complementaria, subsidiada y vitalicia que alcanzó a todas las beneficiarias del régimen de Amas de Casa, lo que les permite ahora también contar con el beneficio nacional otorgado por la ANSES, de modo que las dos asignaciones sean compatibles.