Simuló ser su hija de 11 años y atacó a quien la acosaba

Tras descubrir que la acosaban, un hombre se hizo pasar por su hija de 11 años. Se puso de acuerdo con el acosador para tener una cita y lo golpeó. El padre está investigado por lesiones; el acosador, por grooming.

Un hombre golpeó en la calle, y luego denunció, a un desconocido que acosaba por Whatsapp a su hija de 11 años. El hombre, Walter Rodríguez, había descubierto que el desconocido, Germán Maddoni Acosta, chateaba por teléfono con su hija, le pedía fotos y le mandaba imágenes suyas, por lo que se hizo pasar por la niña para acordar con él un encuentro, lo que sucedió ayer en Corrientes y Juan B. Justo, donde lo golpeó.

Ambos terminaron en la comisaría 27 de la Policía de la Ciudad, que labró actuaciones por grooming (acoso mediante Internet) contra Maddoni Acosta y por lesiones contra Rodríguez.  Ayer, en distintas entrevistas televisivas, el padre de la niña dijo estar decepcionado “con la Justicia” porque el acosador está en libertad; fuentes judiciales aseguraron a este diario que en el caso no hubo denuncias previas al episodio callejero.

Hasta última hora de ayer, en la causa por acoso –que recayó en la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 15 porteña– no se dictaron medidas; en tanto, el juzgado Nacional Criminal y Correccional 23, a cargo de la causa por lesiones, dispuso la identificación del padre de la chica.

Por su parte, en diálogo con Página 12 la Asesora General Tutelar del Ministerio Publico Tutelar porteño, Yael Bendel, advirtió que, en un caso de grooming, una actuación por propia cuenta, sin dar parte a la Justicia, implica “correr el riesgo de cortar la prueba”. “El grooming es uno de los delitos de más fácil producción probatoria y la justicia actúa rápido. Sin hablar de este caso en particular, porque no lo conozco, sí puedo decir que en este delito hay varios temas. Para probarlo, hay factores objetivos que tienen que estar: la persona que miente con la edad, el acosador, tiene que estar conversando con la menor o al menos estar convencido de hacerlo”.

“Sino es así, se puede complicar la causa. ¿Efectivamente estaba hablando con una menor de edad y acordando el encuentro? Eso influye. Cuando interviene la Justicia, las medidas de investigación van a probar el hecho objetivo y no va a haber duda de que el tipo que se hace pasar por un niño habla con un menor de edad. Eso tiene tipificación en el Código y es condenable”. El Código Penal establece que el delito de grooming preve penas de prisión de entre 6 meses y 4 años, publicó Página 12.

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