Sigvardt: Avanza el proyecto para que se implemente la “Educación Emocional” en escuelas de Entre Ríos

El docente de Crespo y vicepresidente de la “Fundación Educación Emocional”, Carlos Sigvardt, fue invitado a participar días pasados en una nueva reunión de la “Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología” de la Cámara de Diputados de la provincia, donde se está analizando y debatiendo la posibilidad que en Entre Ríos se incorpore la “Educación Emocional”, tal como ya lo hicieron Corrientes, Misiones, Chaco, Jujuy y Tucumán. El objetivo de la iniciativa es generar y garantizar las condiciones para que los docentes se formen en dicha materia y que puedan implementarlo con sus alumnos en todos los niveles educativos.

Uno de los proyectos fue presentado por la diputada Mariana Bentos, quien precisamente propone incorporar dicha educación como programa de enseñanza, en forma sistemática, como materia y en forma transversal, que implica a estudiantes, docentes y padres. El objetivo “es potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, capacitando para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social”.

La propuesta establece además que “el Estado deberá garantizar al personal docente, el acceso regular a capacitaciones gratuitas de actualización de conocimientos y contenidos de ‘Educación Emocional’, siendo autoridad de aplicación el CGE”. También crea el “Programa Provincial de Educación Emocional, que tendrá como metas, “desarrollar mediante la enseñanza formal, cada una de las habilidades socioemocionales: conocimiento de uno mismo, autorregulación escolar, motivación o aprovechamiento productivo de las emociones, empatía y habilidades sociales, para adoptar un comportamiento adaptativo y positivo, que les permita abordar con eficacia las exigencias y desafíos de la vida cotidiana; brindar las herramientas necesarias a todos los actores de la comunidad educativa para potenciar sus habilidades socioemocionales, reconociendo sus sentimientos, gestionando las emociones en ellos mismos y en sus relaciones interpersonales con el objetivo de promover el bienestar individual y social”.

Asimismo se promueven “procesos comunicacionales eficaces, que favorezcan el clima institucional y contribuyan a la resolución de conflictos de manera saludable; reconocer que las habilidades socioemocionales tienen el mismo nivel de importancia y significatividad que las habilidades cognitivas del conocimiento, en el desarrollo integral de los estudiantes y resultan esenciales para el desarrollo personal, el desempeño y convivencia en la escuela y en demás ámbitos de la vida; prevenir los problemas que conforman la realidad escolar y que pueden derivar en conductas que atenten contra la integridad y la salud de los individuos a partir del desarrollo de las habilidades que permitan gestionar emociones y resolver los conflictos de manera creativa y asertiva”.

Sigvardt, uno de los referentes a nivel nacional en la promoción y difusión de la “Educación Emocional” destacó la importancia que este proyecto pueda ser aprobado, “lo que significará a futuro, tener una ciudadanía con habilidades emocionales, representando un gran beneficio para niños, jóvenes y para la sociedad en general”.

Cabe acotar que Argentina es el primer país del mundo en tener legislaciones que determinan la obligatoriedad de impartir educación emocional en las escuelas “como estrategia educativa de promoción de la salud”.