Si el clima acompaña, el maíz podría tener una campaña récord

El área de maíz de la campaña 2021-2022 crecerá en el país un 7,5% en relación con el año anterior, según estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). La entidad bursátil proyectó una superficie destinada a grano comercial de 7,1 millones de hectáreas, lo que representa un incremento de 500.000 en comparación con el ciclo 2020-2021.

Fuentes del sector de distribución de insumos, expresaron que la demanda de tecnología para el cereal viene “a toda velocidad” y las dudas que existen sobre esta superficie récord, están solamente vinculadas con la posibilidad de repetir un año “Niña”. De cumplirse las proyecciones de cosecha récord para este cultivo, se espera -a precios actuales- un ingreso de divisas cercano a los US$ 8.500 millones para el 2022. Con precios internacionales en alza, los productores apuestan a este cultivo, que con un paquete tecnológico adecuado, expresa muy bien su potencial de rinde.

“La demanda de insumos está a full, aunque más tranquila en el último mes por la seca”, reconoció el empresario Enrique Bayá Casal, en diálogo con BAE Negocios. El directivo estimó que si regresan las lluvias, los productores retomarán las compras y sostuvo que se visualiza “una buena demanda de insumos de maíz”.

La Bolsa porteña advirtió que la relación entre insumos y productos todavía arroja saldos favorables. La excepción son los fertilizantes, víctimas de una fuerte suba en su cotización internacional.

¿VERANO CON POCAS LLUVIAS?

Las posibilidades de que se concrete el fenómeno climático “La Niña” en el próximo verano, que significarían lluvias por debajo del promedio histórico, avanzaron a un 70%, según la última estimación de la “Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos” (NOAA, por sus siglas en inglés). Desde la Bolsa de Comercio de Rosario expresaron que las proyecciones indican que “hay una firme tendencia a que se instale una ‘Niña’, que condicionaría las lluvias que recibe Argentina, sobre todo entre los meses que van de noviembre a febrero. Lo que resta ahora es responder cuál será la intensidad del evento”.

Según explicó la entidad bursátil, en los años donde se dan estos fenómenos las regiones agrícolas argenhtinas reciben entre un 20% y 30% menos de precipitaciones que las normales, dependiendo de la intensidad del evento.

“Pero hay algo que agrava esta situación: sería por cuarta vez en 35 años otra campaña gruesa afectada por dos Niñas consecutivas. Y para los cultivos de soja y maíz eso tiene muy malos antecedentes”, destacaron desde la mencionada institución.