La adolescente crespense Débora Godoy, de 13 años, séptima hija mujer del matrimonio conformado por Arturo Godoy y su esposa Marcela, recibió el madrinazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La ceremonia, con la presencia de la decana de la Presidencia, María Isabel Panza, se llevó a cabo el viernes 20 en Paraná, en el marco de la Ley Nacional 20.843, que establece que el séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo de una familia argentina recibirán dicho padrinazgo.

Marcela comentó a El Observador y a la periodista Valeria Torresin (FM Latina 97.5) que cuando vino la presidenta a la capital entrerriana en junio de 2013, por el aniversario de la esa ciudad, “le entregué una carta y al poco tiempo me contestaron desde la Presidencia y me pidieron más datos. El año pasado fuimos a pasear a Buenos Aires y gracias a las gestiones de una amiga, me recibió la jefa del Área de Madrinazgos de la Nación, donde pregunté por el avance del trámite y me informaron que esperara el llamado. Hace 2 semanas se volvieron a comunicar, informándonos que la ceremonia iba a ser el viernes 20” explicó la también mamá de Ivana (29 años, la mayor), Ayelén, Johana, Sofía, Tamara y María Belén Godoy.

Con emoción, exclamó que “doy gracias a Dios, porque mis hijas ya están criadas, todas son sanas, algunas ya madres, que nos dieron los primeros nietos. Hemos pasado momentos muy difíciles, pero con esfuerzo y luchando, en la vida todo se puede. Hace algunos años, mi esposo había quedado sin trabajo, cuando cerró el Frigorífico Óptimo de la empresa Sagemüller, pero tenemos un Dios tan bueno que nos acompañó, nos sostuvo y pudimos pasar todos esos malos momentos. Nuestras hijas pudieron estudiar, una de ellas se recibió de maestra jardinera el año pasado y otra, como técnica avícola y una estudia Criminalística, en Paraná. Como vivía en el departamento con mi otra hija, que se recibió de docente, no tiene con quién compartir el alquiler, por lo que a nosotros se nos hace muy difícil solventar ese costo y viajar todos los días tampoco se puede, porque las clases para esa carrera terminan a la medianoche. Es una lástima, porque le iba muy bien y le gusta, por lo que quedó comprometida en seguir el año que viene” señaló.

Arturo se sumó a lo dicho por su esposa y expresó que “hubo años difíciles. Yo destaco la ayuda de mis amigos, que han estado en las buenas y en las malas. Hoy tengo la posibilidad de trabajar en la municipalidad, tengo un empleo y una gran familia. Más no puedo pedir”.

En la ceremonia, Débora, quien cursa sus estudios en la Escuela Secundaria N° 60 de Crespo, recibió libros de regalo, una medalla, un certificado y de parte de la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, una bicicleta. “También recibirá una beca, una vez por año, que la tendrá mientras esté estudiando, hasta la universidad. Además nos dieron una tarjeta con todos los teléfonos, por lo que si necesita alguna colaboración, los podremos llamar, que ellos la van a ayudar” agregó la mamá.Marcela, quien actualmente trabaja en casas de familia y cuidando niños, dijo sentirse muy contenta de la familia que tiene y dejó una reflexión a los padres, señalando que “hay que cuidar mucho a los hijos, más en estos tiempos que están muy difíciles, hay que acompañarlos y las mamás que tengan algún problema, que no duden en buscar ayuda”.