Seguí: Lucía Kindebaluc y su vida volcada a la pasión por el Patín

Lucía Kindebaluc se subió a los patines cuando tenía 5 años y desde entonces no los soltó jamás. Comenzó en Seguí FBC hasta los 18 años cuando partió hacia Paraná, siguió en Atlético Echagüe Club donde hoy continúa entrenando y compitiendo en gran nivel con 28 años. Siempre, desde el primer día, estuvo la técnica Carolina Pacher a su lado.

“Lo más lindo del deporte es la creatividad que lo rodea, sentir la música y trasladarla a la pista. Conjuga adrenalina, velocidad, delicadeza en las coreografías y demás. Soy una apasionada por el patín y lo disfruto al máximo”, le contó a El Observador. “A la vez es una disciplina que depende mucho de uno mismo porque si bien hay un trabajo en equipo detrás, cuando estás en la pista te encontrás sola. Recién ahora estoy aprendiendo a no llevarme por un mal día y dramatizarlo. En la competencia puede ser que tengas una mala actuación y que las cosas no salgan como esperabas, pero sigue y siempre tenés posibilidades de mejorar. A veces pensaba que si no me salía lo que planificábamos, era la peor del mundo, pero no es así”, puntualizó.

Lucía lo siente a flor de piel y transmite esa pasión: “No me gusta hablar de ‘esfuerzo’ porque lo disfruto tanto que no es un esfuerzo para mí ir a los entrenamientos o a los torneos, por el contrario, es algo hermoso. Esfuerzo sería estar lesionada sin poder hacer lo que a una le gusta”, puntualizó.

Junto a Carolina Pacher, su técnica de siempre. “Es mi persona favorita en el mundo”, describió

Su rendimiento de elite le ha permitido representar a Argentina en diversas competencias internacionales, conociendo distintos estilos de vida. En esas experiencias inolvidables, resalta lo vivido en China durante el 2017: “Me impactó mucho ese país por todo. Las comidas, las costumbres, el idioma, un montón de factores que enriquecen tu mente al conocer sociedades completamente diferentes. También me acuerdo que hicimos 36 horas de viaje en avión y llegamos con los pies tremendamente hinchados, tanto que no me entraban los patines para entrenar. Además el cambio de horario fue importante, costó mucho adaptarse de cara a la competencia”.

A la hora de referirse a Carolina Pacher, con quien ha compartido gran parte de su historia, describió: “Es mi persona favorita en el mundo. Nos llevamos bien y hay cosas que no salen como esperamos y tratamos de salir adelante juntas. Tenemos encontronazos como cualquier deportista y su entrenador. Ella es muy exigente pero si no fuera por eso no se lograría el nivel de excelencia en las patinadoras. Ese nivel es admirable. Caro dedica su vida a esto, es increíble lo que hace, las ideas que tiene al momento de armar las coreografías; trabaja en Echagüe y en Sarmiento con muchas chicas y lo hace con una energía tremenda. No sólo que la quiero mucho, sino que es una profunda admiración que siento por ella”.

Para vivir dos décadas sobre ruedas, y en un nivel superlativo, debe existir una unión de factores fundamentales. Entre ellos el respaldo familiar, base de todo camino hacia un sueño: “Les voy a estar agradecida eternamente. Mi familia ha estado siempre para ayudarme económicamente y emocionalmente en un deporte que exige muchísimo pero, al ser amateur, es poco valorado. Sin ellos, yo no podría haber hecho este recorrido”, subrayó.

Lucía es licenciada en Psicopedagogía y divide sus tiempos sin desprenderse del cariño hacia este deporte. Además de competir, enseña. Entre los grupos hay un lugar para el patín adaptado, una herramienta más que posibilita la integración. “En los torneos nacionales vemos niños con una sola pierna que compiten con prótesis, lo cual es muy admirable. El mensaje es que se puede buscar la forma en la que todos puedan lograr sus sueños y objetivos. Lo más importantes pasa por integrar a las personas a un grupo y que puedan disfrutar del patín. Estamos trabajando con nenas con discapacidad en Echagüe y en Sarmiento, es una tarea muy linda donde se aprende a diario. A fin de este año tenemos el Nacional para categorías especiales que se hace en Buenos Aires donde Entre Ríos llevará sus patinadoras”.

 

Con toda la elegancia en pista. Hoy patina en Echagüe, pero también da clases en ese club y en Sarmiento de Crespo.

CURRICULUM INTACHABLE

Kindebaluc posee un enorme historial de competencias internacionales, enriqueciendo su valiosa trayectoria.

Campeonatos Mundiales: Reus 2014 (España): sexta ubicación. Cali 2015 (Colombia): subcampeona. Novara 2016 (Italia): novena en cuarteto. Nanjing 2017 (China): quinta. Barcelona 2019 (España): sexta.

Campeonatos Panamericanos: Sao Leopoldo 2016 (Brasil): campeona, integrando el equipo argentino de Cuarteto. Bogotá 2018 (Colombia): subcampeona panamericana.

Campeonatos Sudamericanos: Paraguay 2010: 4º puesto Junior Internacional. Chile 2012: 4ª en categoría In Line. Brasil 2014: Open Sudamericano, 5º puesto en Escuela y 3º en In Line. Paraguay 2015: 2º puesto en In Line. Mar del Plata 2017: campeona sudamericana. Joinville 2019 (Brasil): campeona.

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