Seguí: La Escuela “Facundo Zuviría” alcanza los 108 años de vida

La Escuela NINA Nº 61 “Facundo Zuviría” alcanza su 108º aniversario el 31 de octubre. Se trata del establecimiento más tradicional de la localidad, aquel que comenzó a formar a los niños de los primeros habitantes de esta ciudad.

Abrió sus puertas en 1909 en la propiedad de Alberto Marangunich, sito en calle Gregorio Battisi Nº 937/947. Paralelamente a ello y teniendo como presidente del Consejo General de Educación a José María Texier y como gobernador a Eduardo Laurencena, se pusieron los primeros ladrillos del edificio propio en un terreno donado por el propio Marangunich.

Ya en aquellos primeros años, la matrícula alcanzó los 254 alumnos y se conformó la Comisión de Padres. Según narran los libros de historia, los primeros estudiantes provenían de las familias pioneras, eran hijos de vecinos dedicados en su mayoría a la actividad agrícola. Entre ellos figuran los apellidos: Díaz, Domínguez, Destéfani Cogno, Fenoglio, Dematteis Masine, Fain, Gordillo, Hoffman, Lanzi, Ledesma Ortellau, Pagnone, Romero, Santich, Suárez, Taborda, Vega, Villalba, Ubert, Espinosa, Spesot, entre otros.

Algunos debían caminar o cabalgar hasta 2 leguas para llegar a la escuela a tomar clases. Previa y posteriormente a la asistencia escolar debían trabajar en las tareas de campo, colaborando así con la familia. Lo hacían sin distinción de sexo (niñas, niños).

En 1929 la institución se trasladó al nuevo edificio sito en calle Independencia y Mariano Moreno, el que se inauguró con cuatro aulas grandes que daban su frente a Independencia, cuatro sanitarios (dos para varones y dos para nenas), una dirección al centro, la casa habitación para el director (Ángel Espejo) sobre calle Moreno y un molino a viento que abastecía el agua potable proveniente de un pozo semisurgente.

En 1933 se fundó la Cooperadora “Juan Bautista Alberdi”, con Santiago Bottero como primer presidente. Entre 1937 y 1946, bajo la dirección de María Uzín de Matijevich, se fundó la Biblioteca Escolar  y se aumentó el material didáctico (láminas-mapas). Posteriormente nació la Biblioteca Popular Anexa “Mariano Moreno”, la Escuela Nocturna y el Museo Natural con ejemplares de la zona y minerales de nuestro país.

En ese recorrido también se puede destacar la ampliación de tres aulas, la construcción de galerías, instalación de sanitarios y la colocación del motor eléctrico para el molino; lo cual sucede en 1963. Por otra parte, en 1972 comienza a funcionar el Comedor Escolar.

Estos son algunos de los primeros datos que brinda la rica historia de la Escuela Nº 61, la cual sigue haciendo grande su camino educativo, con docentes que se capacitan y actualizan los conocimientos en beneficio del alumnado, con la llegada de elementos didácticos y el esmerado trabajo de quienes conforman el personal entero. Más allá de los inconvenientes que surjan, la meta seguirá siendo la misma: la formación de saberes de una nueva generación de seguienses, tal como sucede desde el primer día de vida de la institución.

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