¿Se terminó la esperanza para los acreedores de Waigel?: “Sigue muriendo gente afectada sin que se haga justicia” expresó José Puntín

En 2009, más de 1.500 personas e instituciones se vieron afectadas por la ex firma José Waigel y Cía., entre empleados, proveedores, organismos estatales y clientes que compraron materiales de manera anticipada y no pudieron retirarlos, además de un importante grupo de ahorristas, que oportunamente confiaron sus dineros a esta firma emblemática, los que no pudieron, hasta el momento, recuperar.

Uno de los voceros de los Acreedores Autoconvocados, José Puntín, expresó que “estamos decepcionados, con pocas esperanzas, sin respuestas y lamentablemente sigue falleciendo gente afectada por esta empresa, sin que se haga Justicia, acreedores que no pudieron recuperar su dinero, como Don E. Guido, quien siempre estuvo con nosotros al frente de los justos reclamos, fue uno de los luchadores de nuestro grupo. Él puso sus ahorros en la empresa y se fue de este mundo sin poder tener lo que le correspondía, como otros tantos que sufrieron esta situación, como la señora Neivert, quien falleció también días pasados. Y como ellos, hay otros acreedores que en estos 10 años de lucha, amarguras y tristezas, tuvieron graves problemas de salud. Duele mucho perder lo que con tanto sacrificio uno logró y lo que más duele es que no haya justicia, hay impunidad y eso, causa mucha impotencia” dijo en diálogo con El Observador.

El dirigente agregó que “igualmente seguimos en la lucha, a pesar de que hemos tenido escasas respuestas. Cuando la causa iba avanzando, la jueza que estaba a cargo (Dra. Tepsich) fue trasladada a Nogoyá. Es decir, se sigue alargando todo y es muy injusto que en 10 años ya, no se pueda terminar este proceso”.

– Aún quedan varios bienes por subastar…  

– Sí, todavía faltan rematar los lotes que tenía la empresa en calle Presidente Illia y Liniers, pero no se avanzó tampoco con eso. Queremos que se subaste de una vez y se reparta el dinero entre los acreedores. Hay gente que va falleciendo y si los familiares quieren recuperar ese dinero que les deben, tienen que hacer la sucesión, por algo que ni siquiera saben si lo van a poder recuperar. Los ex empleados cobraron una gran parte, en cambio nosotros, los acreedores quirografarios, seremos los últimos. Muchas personas creen que ya ni vale la pena seguir amargándose y más, porque las actualizaciones de la deuda histórica no serían como debieran ser. Al valor del dólar de ese momento, lo que debían eran unos U$S 14.000.000, por lo que hoy la cifra superaría los $ 500.000.000. Sería una burla no actualizar los montos. Estamos claramente perjudicados, además de no poder cobrar…