¿Se puede reducir el uso de agua en el cultivo de arroz? Explican ensayo del INTA

En el cultivo de arroz, la inundación es la práctica de manejo más utilizada. Se realiza aproximadamente a los 20/25 días post emergencia y se mantiene así hasta la cosecha, lo que implica unas 100 jornadas de riego por inundación. Héctor Pirchi, investigador del INTA Concepción del Uruguay, afirmó que “este sistema tiene ventajas que justifican su utilización generalizada, como asegurar la provisión de agua, generar una condición de humedad homogénea en todo el lote, aumentar la disponibilidad de nutrientes y contribuir con el control de malezas. Pero también tiene una desventaja muy importante, que es la muy baja eficiencia en el uso del agua de riego y bajo aprovechamiento del agua de lluvia”.

En un contexto de cambio climático y eventos de sequía cada vez más extremos, precisamente el uso eficiente de este recurso es fundamental para un manejo sostenible. Es por ello que, desde la mencionada entidad, se llevaron a cabo ensayos en condiciones experimentales para testear otras alternativas: “La disminución del tiempo de riego por inundación y el mantenimiento de un nivel mínimo de humedad en el suelo, fueron la clave para arribar a un sistema que permite regar con hasta un 40% menos de agua respecto al sistema tradicional, sin que se registren disminuciones en la producción de granos”.

Este sistema fue denominado CPFA (Control Parcial de Flujo de Agua) y consiste en “retrasar el momento de riego por inundación hasta aproximadamente los 60 días post emergencia y mantenerlo hasta los 15 días post floración”, aclaró el profesional, quien detalló que “los períodos en los que el cultivo no se encuentre inundado, se realizan riegos intermitentes en los que se inundará el terreno y se dejará descender el nivel de agua hasta llegar aproximadamente al 80% del agua útil en el suelo, en donde se reiniciará el ciclo de riego con intermitencia. Las precipitaciones que se den, en parte podrán ser retenidas en el lote gracias a la sistematización del terreno”.

El investigador explicó que, para que esta práctica tenga éxito, es necesario contar con una correcta nivelación y sistematización del terreno y la distribución del agua a través de canales debe ser lo más eficiente posible. Agregó además, que las mangas plásticas serían una de las alternativas más eficaces para este objetivo. “En el sistema CPFA se plantea la estrategia de regar por inundación durante 50 días, con el objetivo de cubrir el período crítico del cultivo, en donde se están definiendo los componentes de rendimiento y el cultivo es muy susceptible a la deficiencia hídrica” detalló.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.