¿Se podrá mejorar la seguridad de los accesos a Crespo, desde las rutas 12 y 131?

Desde hace varios años se viene gestionando, sin avances significativos hasta la fecha, mejoras para los numerosos accesos que tiene Crespo, tanto desde la Ruta Nacional N° 12, como desde la N° 131, que siguen siendo, lamentablemente, escenarios frecuentes de choques. Si bien en la última década se incrementó la cartelería, se instalaron semáforos intermitentes y se hicieron en unos pocos casos, dársenas de descenso de velocidad, los siniestros siguen ocurriendo. Si a eso le sumamos los errores humanos, la peligrosidad se potencia.

Como pocas ciudades de la provincia, Crespo se caracteriza por su gran cantidad de ingresos, entre los principales (pavimentados y de ripio) y secundarios, lo que muchas veces complica, hasta cuando la policía necesita hacer operativos cerrojos por algún hecho delictivo. Estadísticamente, donde más colisiones se dieron fue en el Acceso Alfonsín (el pasado lunes se registró otro, con una persona lesionada). Lógicamente al ser el principal, es el que tiene también mayor movimiento vehicular y por ende, mayores posibilidades de liderar estos registros. Hay carteles señalizadores y dársenas para reducir la velocidad, pero no alcanza. En su momento, muchos crespenses se ilusionaron con una gran obra en el lugar, como complemento de la Autovía Crespo-Paraná, pero por el momento, sigue siendo un “sueño” y el proyecto “duerme” en los cajones de alguna repartición pública.

“Colocar un semáforo, sería la solución más económica y práctica. En Libertador San Martín se hizo y se terminaron los accidentes” comentó en su momento un ingeniero, consultado por este medio.

Una similar situación se da en el Acceso Presidente Perón, donde se cuenta con una infraestructura muy parecida. También hubo varios accidentes en el ingreso por Los Constituyentes, en plena zona de lomadas y ni hablar en el acceso por Illia, que no solamente no está terminado (hay un tramo de ripio), sino que no existen dársenas y hay desniveles entre la ruta y las banquinas, que sumado al “polvaredal” que generalmente hay en la zona, por la broza de caminos lindantes, generan un combo que puede llegar a ser trágico.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.