¿Se podrá eliminar el “Dolor Crónico”?

A diferencia del “dolor agudo”, que ejerce una función protectora (avisa a la persona sobre la existencia de un daño tisular y lo obliga a tomar acciones tendientes a remediarlo), el “dolor crónico” es de carácter patológico y profundamente inhabilitante. Se caracteriza por ser lacerante o similar a una descarga eléctrica e incluso el contacto con la ropa o una brisa suave, pueden generarlo en pacientes que lo padecen.

Los doctores Marcelo Villar, Pablo Brumovsky y Florencia Coronel (“Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional del CONICET-Universidad Austral”), explicaron que “el dolor crónico se presenta frecuentemente asociado a un abanico de emociones negativas y los pacientes sufren un deterioro progresivo de su estado general de salud y calidad de vida, con afectación del sueño, en la alimentación, alteraciones de la memoria y desarrollo de ansiedad, ira, miedo, frustración y depresión”.

– ¿Cómo llevar alivio al paciente que los sufre?

– Al igual que ocurre con otras patologías y a pesar del crecimiento exponencial de la investigación científica en los últimos años a nivel mundial, cientos de miles de personas aún viven con dolor mal controlado. Lamentablemente, no se ha logrado forjar todavía una eficiente articulación entre la gran cantidad de información que se genera en los laboratorios y la identificación de estrategias efectivas y seguras para el tratamiento del dolor persistente. En este contexto, la “Asociación Internacional para el Estudio del Dolor” ha declarado al 2022 como el “Año Global para la Traslación del Conocimiento del Dolor a la Práctica Clínica”, con el objeto de atraer la atención de la población científica y médica sobre esta situación preocupante. De esta forma, busca generar espacios de discusión proactiva tanto para identificar desafíos y oportunidades de mejora en la investigación pre-clínica y clínica, así como para acortar la distancia y acelerar la transición entre la generación de conocimientos y su aplicación. La creación de una interface entre la ciencia y la clínica solo podrá conseguirse con la adopción de un abordaje multidisciplinario y de un modelo de trabajo inter-organizacional. Para ello, representantes de las comunidades científica, académica, industrial y gubernamental deben trabajar juntos y desarrollar un plan de acción, monitorear su progreso y garantizar la estrategia más productiva y relevante para lograr el éxito trasnacional…

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