Se conmemoran 82 años de la Coop. Agrícola Mixta La Protectora de Gral. Galarza

1430-GALARZA-COOPERATIVA-SILOSLa decisión y el coraje de 56 productores agropecuarios, hicieron posible que el 17 de septiembre de 1932, se creara la Cooperativa Agrícola Mixta “La Protectora” Ltda. de Gral. Galarza, que comenzó sus actividades entregando hilo, bolsas, nafta, entre otros elementos a los socios que así lo solicitaban. De esta manera se pudo apreciar, que sin capital pero con una gran solidaridad de los cooperativistas, se pudo salir adelante y al cerrar el ejercicio el 31 de agosto de 1933, la entidad contaba con 101 socios fundadores.

El funcionamiento de la misma fue aprobada por la Dirección de Personería Jurídica, el 26 de noviembre de 1932 y tuvo como miembros de su Primer Consejo de Administración a: Presidente, Juan Sallenave; vicepresidente, Conrado Schneider (h); secretario, Julio Choulet; Tesorero, Carlos García; vocales: Victorio Alterini, Jorge Besel, Jorge Riedel, Enrique Degraf, Segundo Morana, David Loose, Baltasar Klos y Enrique Sinner; como síndico titular actuó Marcó Resnisky y como suplente Arturo Marcó.

La entidad brinda actualmente el servicio de electrificación rural, cuenta con dos plantas de recepción de granos en Galarza y en Tres Bocas y entre las secciones con las que opera son un moderno autoservicio, departamento agronómico, venta de fertilizantes, combustibles, agroquímicos y semillas, tanto en la casa central como en las sucursales. Se suma el semillero “Don Enrique”, el servicio de veterinaria, un importantísimo corralón y ferretería, destacándose la atención de los empleados en las distintas áreas y el asesoramiento permanente de especialistas y profesionales.

Desde el pasado 20 de diciembre de 2013, la Gerencia General de la institución está a cargo del ingeniero agrónomo Carlos Reichel, Juan Ferreyra y el contador Milton López, además del apoyo y colaboración de los miembros del flamante Consejo Consultivo. Durante 82 años la Cooperativa ha tenido como objetivo brindarles las herramientas necesarias a los productores para que puedan seguir con su actividad y en este sentido en diálogo con El Observador, el Ing. Reichel, destacó las tareas que vienen realizando en la actualidad los más de 80 empleados, incluidos los especialistas y profesionales, para que este trabajo se continúe concretando.

Sobre el presente del sector, el profesional manifestó que “el contexto del año es difícil y más allá de que fue buena la campaña de la soja en cuanto a las toneladas acopiadas, el problema radica en la recesión que nos toca vivir, que no hay plata, pero esto pasa no sólo en nuestro rubro, sino en los distintos sectores de la sociedad, que entre otras problemáticas está afrontando los inconvenientes que acarrea la inflación. En un encuentro intercooperativo realizado días atrás en la Cooperativa de Aranguren, se vio que todos estamos pasando por la misma situación y en nuestro caso los más perjudicados son los pequeños productores y los que arriendan los campos, porque los rendimientos son diferentes. Se supone en la teoría que el productor hizo borrón y cuenta nueva cuando cosechó la soja en mayo, el 31 viene a la cooperativa, vende y paga su cuenta y arranca de nuevo el año, pero hay muchos que todavía no dejaron su cuenta en cero y nosotros las cooperativas, a los proveedores tenemos que pagarle. En la medida que al productor le va bien, los cultivos rinden bien y tienen cierta liquidez, todos marchamos bien, pero lo preocupante para mí, en este caso, es que estamos comenzando la campaña de maíz, tenemos la soja en octubre, en un mes más arrancamos a sembrar la oleaginosa y los costos no dan y hay que financiar hasta mayo del año que viene. Por ello, desde nuestra entidad brindamos el asesoramiento necesario para evaluar la cuestión financiera del mismo productor, consultarles qué van a sembrar, la cantidad y cuánto dinero va a necesitar. Hay que hacer bien los cálculos y tratar de tener lo más controlado posible los números y en nuestro caso lo que más nos están pidiendo los productores, es que se pesifiquen los montos de los insumos que van a necesitar para la próxima campaña. Esta es una forma de que puedan continuar con la actividad y obtengan un mejor beneficio económico al finalizar la cosecha”.