Schneider, Molteni y De Carli explicaron cómo funcionan las huertas agroecológicas en Crespo

Visitaron el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el intendente de Crespo, Arq. Darío Schneider; el secretario de Gobierno, Arq. Omar Molteni y el jefe de la Agencia Crespo del INTA, Ing. Ricardo De Carli, quienes en diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, explicaron entre muchos otros temas, sobre los proyectos de huertas agroecológicas que se crearon en la ciudad. La primera se inició en abril de 2019, en el “Parque Los Paraísos”, con aportes del municipio, la Fundación Evangélica Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y La Agrícola Regional Coop. Ltda. Mientras que desde hace algunas semanas, comenzó un segundo proyecto, en la cual 10 familias trabajan en un predio del Destacamento de Vigilancia del Ejército.

Schneider expresó: “Es una experiencia público/privada que tiene varias aristas positivas y un propósito, que a través de las huertas, se genere trabajo genuino para familias que estaban desempleadas. En conjunto con instituciones locales lo fuimos armando al proyecto y hemos logrado un producto de calidad y sano para los consumidores, con procedencia conocida. Curiosamente, comunidades del interior de Entre Ríos, dependiente de lo rural, como la nuestra, es importadora de hortalizas y verduras. Tenemos lugares con muy buenos suelos como para que se puedan desarrollar estos emprendimientos, como lo estamos haciendo. Es un trabajo difícil, artesanal, pero que tiene rentabilidad”.

De Carli acotó que “las hortalizas que consumimos cotidianamente se pueden cultivar todas en nuestra zona. Con la Municipalidad habíamos presentado un estudio que marcaba que al año, Crespo importaba $ 50.000.000 en hortalizas y verduras y si uno lo traslada eso al consumidor, hablamos de $ 90.000.000, todo eso, sin contar frutas. Las que se crearon en la ciudad son huertas que no tienen el uso de plaguicidas, lo que le da características especiales”.  

Molteni destacó que “se repartieron aproximadamente entre 600 y 700 metros cuadrados para cada productor y dentro de cada parcela, tiene una determinada hortaliza o algún producto distinto, como lechuga, zanahorias, acelga, perejil, para no superponer el mismo producto en el momento de las ventas. Con este sistema se cierra el círculo, porque además del trabajo de las familias y el aporte del municipio, el INTA hace la capacitación y LAR coloca los productos en góndola, es decir, cada uno cumple su rol”. Schneider acotó que para conocer sobre esta experiencia,“nos han visitado de General Ramírez, porque ellos están con un proyecto similar. Nos llena de alegría esta iniciativa y también ver a nuestras familias alimentándose de forma saludable. Hay muchas ventajas que genera este proyecto”.