Sauce de Luna: Una ordenanza desató la polémica

descargaLa ordenanza municipal que se encuentra vigente desde 2012, y que establece la prohibición para tener animales de granja en el ejido urbano de la localidad de Sauce Luna, generó diferentes reacciones entre los vecinos de la localidad del Departamento Federal. Una decena de mensajes enviados a la Redacción de UNO denotaban su malestar por esta resolución, apuntando principalmente a la figura del intendente, Eduardo Lacoste. Le reprochaban al funcionario no poder seguir desarrollando actividades vinculadas a la producción avícola.

No solamente a través de mensajes vía celular se plasmaba el rechazo a la normativa, sino que también la redes se hicieron eco de la polémica. Por ejemplo, en el Facebook del municipio de Sauce de Luna se podían leer opiniones de diferentes tenor. Una de ellas expresaba: “Hasta en la ciudades más grandes los hipódromos están en el medio de la ciudad; la ley más tonta que implementó el municipio, en un pueblo que vive de lo que cría. Hay gente que vive de lo que cría y otras del cuidado de animales como los caballos de carreras. Esa gente se queda sin empleo por su orden y no le facilitan ningún medio de trabajo”.

Otro grupo de vecinos argumentaba que al estar vigente la medida estaban impedidos de seguir teniendo gallinas y otros animales de corral.

La explicación de Lacoste
Consultado por UNO el intendente Lacoste dijo que el descontento no llegó a sus oídos, aunque aclaró que la norma se hace efectiva luego de la denuncias de los vecinos afectados. “En ese momento los notifica el Juzgado de Faltas, a cargo de Susana Irurzún”, explicó.

Entre las consecuencias negativas que implica la tenencia de animales de corral enumeró a “los olores nauseabundos, las moscas, sobre todo en época de temporada estival”. Hizo notar que la resolución tiene alcance para todo el ejido urbano de Sauce de Luna e incluye a caballos, ovejas, entre otros animales. En respuesta a la posición de algunos vecinos, quienes rechazan la medida, el intendente planteó la siguiente reflexión: “Habría que preguntarles a los vecinos que tienen al lado granjas o corrales qué se siente”.

“Nadie prohíbe tener 4 gallinas”
El presidente del Concejo Deliberante de Sauce de Luna, Pedro Aliano, brindó precisiones sobre una cuestión que desató encendidos cruces. En principio remarcó que “a nadie se le prohíbe tener cuatro o cinco gallinas”, sino que se trata de regular “la tenencia de aquellos que se dedican a una actividad comercial”. El dirigente radical confió que se tomaron como referencia ordenanzas implementadas en otras localidades, tales como Federal, Santa Elena y La Paz, en las que se trata de controlar a los animales sueltos. Durante su alocución manifestó que la resolución “no incluye a las aves de corral”, sino que apunta a controlar a los animales de gran porte sueltos en la vía pública, así como también verificar los problemas sanitarios referidos con esta cuestión. En esa línea, reconoció que “todavía no se ha empezado a trabajar”, y llamó a la reflexión a los que rechazan su aplicación. “Quizás haya una diferencia en su interpretación”, evalúo. El concejal de la UCR afirmó que la norma fue sancionada hace un tiempo atrás y que “se le hizo un ajuste para que no sea tan rigurosa”.

Lo que dice la ordenanza
La Ordenanza municipal Nº 222 que prohíbe la tenencia de animales de granja en el ejido urbano de Sauce de Luna, se encuentra en vigencia desde 2012, según indicó el intendente. Tras haberse sancionado, el Juzgado de Faltas a cargo de Susana Irurzún se convirtió en el órgano de aplicación de la misma. Por ello, “intima a quienes se encuentren en violación a dicha norma procedan a retirar, en un término no mayor a 15 días, dichos animales: equinos, porcinos, vacunos y ovinos Y trasladarlos a zona rural”. De no cumplir con dicha resolución “se solicitará al Juzgado correspondiente el libramiento de orden de allanamiento respecto de los inmuebles cuyos responsables se encuentren en infracción y conjuntamente con la colaboración de la Brigada de Abigeato se procederá sin más al secuestro de los mismos y traslado al predio que la suscripta determine”.

En otro párrafo del texto se solicita la colaboración de la comunidad “en razón de las complicaciones que sufren los vecinos de los infractores en días de humedad y calor por malos olores y proliferación de insectos”.