Saralegui: “Mi sueño es debutar en la Primera de Boca”

Jabes Saralegui está haciendo su camino en el fútbol profesional. Paso a paso sube los peldaños que demandan el desarrollo formativo, rindiendo examen casi a diario en uno de los clubes más importantes del país como Boca Juniors. Sus virtudes le han valido para ser nombrado capitán pero también para estar en la consideración del cuerpo técnico de la Selección Argentina.

El ramirense nacido en el año 2003, comenzó su carrera en las divisiones de Roma, luego pasó a Unión de Crespo en los tiempos de la coordinación de Walter Acosta. Estuvo tres años y en 2016 comenzó su relación con Boca Juniors. Participó en un par de pruebas, convenció y finalmente pasó a integrar la cantera Xeneize.

“En mayo del 2016 estuve en un entrenamiento donde el libro de pase estaba cerrado, por lo que me invitaron a los amistosos. A fines de año tuvimos un buen torneo en Esquel (Chubut), cuando todavía iba sólo para las giras o amistosos, mientras seguía en Unión. En febrero de 2017 firmamos y me fui definitivamente a Boca”, recuerda en la charla con El Observador. “Los primeros tiempos fueron duros, desprenderme de mi familia fue difícil, como para cualquier chico de 13 años. Pero con el pasar del tiempo me acostumbré”, remarca.

Un cambio rotundo en todos los aspectos y naturalmente que también en el plano futbolístico. “Respecto a mi juego, fui mejorando en todos los sentidos, principalmente a la hora de marcar que es lo que más me costaba. También mucho en lo físico, la primera semana ya me había dado cuenta de que mis compañeros estaban en otro nivel y debía esforzarme para alcanzarlos. Por parte de los técnicos, siempre me corrigieron lo táctico, movimientos dentro de la cancha, controles orientados y otros recursos”, repasa.

Es Boca y como sucede en la Primera también en las divisiones formativas el rival de turno se le planta con otra actitud. “Los técnicos, coordinadores, preparadores físicos y demás, siempre nos dicen que es así, al ser unos de los más grandes cada adversario quiere ganarle y por eso tampoco nos dejan relajarnos”, ratifica.

 LA SELECCIÓN

Jabes se encuentra en Sexta pero su relación con la celeste y blanca ya viene desde hace unos años. Así recuerda la primera vez. “Fue en Novena hace dos temporadas, estábamos por jugar un partido de la Liga y me llama el DT para decírmelo. Lo primero que hice fue llamar a mi familia, siempre me acompañaron en todo. Era una felicidad enorme para todos y después agradecerle a Dios la oportunidad y experiencia que me estaba dando”.

Las sensaciones lo invadieron de manera especial cuando se puso la casaca nacional: “Sentí algo parecido a lo que fue la primera vez con la camiseta de Boca, más allá de que sea diferente, era mucha felicidad y orgullo. También conlleva responsabilidad pero traté de tomármelo tranquilo y sacarlo adelante”.

Hace unas semanas la citación le llegó nuevamente para integrar la Selección Sub 16, se trata de un proceso formativo en el que se observan jugadores que estarán integrando la futura Sub 17, ya que la Sub 16 no es “oficial”, por decirlo de alguna manera. “Igualmente se organizan torneos para estas categorías, para analizar cada uno de los convocados y hacer un seguimiento”.

Estar en Boca, la capitanía, luego la Selección, muchas buenas cosas juntas. “Es más de lo que esperaba, obviamente, pero también siempre uno se imagina estar en el lugar más alto posible. Estoy contento por cumplirlo y a la vez agradecido de que Dios escucha mis oraciones y premia mis esfuerzos”.

 

RECUERDO VERDE

La charla también nos lleva a hablar deUnión de Crespo y  a Jabes lo inunda la nostalgia: “Se me vienen muchos recuerdos, principalmente clásicos o campeonatos afuera de la ciudad, experiencia a montones. Tengo amigos con los que sigo hablando o me junto cuando vengo, al igual que los profes, estoy en contacto con algunos”.

 EL SUEÑO

El ramirense no duda en ir paso a paso con sus anhelos. “Mi sueño es debutar en la Primera de Boca, es lo que más me imagino y quiero para el futuro”, manifiesta.

Con los pies en la tierra, centrado, seguro de lo que busca y decidido a seguir creciendo dentro de un camino que aún presenta innumerables historias, está el joven ramirense. Habrá obstáculos, momentos complicados, pero también de los gratos como le ha tocado vivir recientemente. Saralegui presenta virtudes, las demostró cuando pisaba estas canchas de la zona, las mejoró en uno de los clubes más importantes y tendrá por delante el continuo desarrollo. Será él quien definirá aquellos calendarios del futuro, acompañado de la familia y de la ayuda de Dios, tal como se encargó de mencionar en más de una ocasión.