Sammy Basso, el joven de 23 años que aparenta ser un anciano

Se trata probablemente del paciente con progeria más longevo del mundo.

Sammy Basso nació en 1995 pero su apariencia es la de una persona mayor. El joven padece del síndrome de progeria de envejecimiento acelerado Hutchinson-Gilford. Se trata de una enfermedad rara que aparece en la infancia, produce el aceleramiento del envejecimiento y genera la muerte prematura.

Quien sufren de progeria soportan las dolencias típicas de octogenarios: graves problemas cardiovasculares, respiratorios, cataratas y daños en las articulaciones.

Sammy, luego de haber conocido a López-Otín, un bioquímico que estudia su enfermedad, optó por aprender Biología Molecular con el fin de analizar su situación. Se graduó en la Universidad de Padua y en 2017, debía realizar un trabajo para la finalización de su carrera y se trasladó al laboratorio del investigador español en la Universidad de Oviedo, donde se unió al proyecto y ayudó en los experimentos.

Fue así que ambos consiguieron retrasar el avance de esta enfermedad, prolongando su vida un 25%. El logro obtenido ha sido publicado en la reconocida revista Nature Medicine.

“En este caso, se trata de una cepa de ratones modificados genéticamente, generados en nuestro laboratorio, que tienen la mutación causante de la progeria y que presentan los síntomas de la enfermedad”, explicó Olaya Santiago-Fernández, investigadora de la institución y coautora del estudio sobre la enfermedad, de la que tan solo hay 119 pacientes oficialmente diagnosticados en el mundo con una esperanza de vida que se sitúa en torno a los 14 años.

“No podemos hablar de curación porque para ello sería necesario corregir todas las células de los ratones o al menos eliminar todos los síntomas de la enfermedad, pero sí de efectos permanentes porque únicamente es necesario administrar el tratamiento una vez para que parte de las células dejen de producir la proteína tóxica de por vida”, agregó la experta (Fuente: Radio Mitre).