Salud: ¿Por qué tenemos alergias y cómo se combaten? (Parte I)

Salud Alergia 3El Observador publicará en 2 ediciones una nota sobre las enfermedades alérgicas, las que se han incrementado de manera significativa, principalmente en los menores de edad.  Los especialistas internacionales revelan que este aumento obedece al calentamiento global y la alta contaminación que afectan las épocas de polinización, la exposición a alérgenos ambientales, así como la respuesta exagerada del sistema inmunológico. La alergia se define como el estado de hipersensibilidad adquirida por la exposición a un alérgeno particular, en el cual la nueva exposición ante dicha sustancia va a desencadenar una nueva reacción, posiblemente más intensa. El alérgeno es la sustancia capaz de producir alergia o hipersensibilidad específica, pudiendo tratarse de una proteína, extractos de ciertos alimentos, bacterias, pólenes, animales, etcétera.

Salud Alergia 1El estilo de vida en los países industrializados, el aire que se respira en las ciudades, cada vez más polucionado, la ingesta de alimentos con un alto contenido de conservantes y colorantes, el consumo de cigarrillos o el aumento del consumo farmacológico, favorecen la penetración en nuestro organismo de tantas sustancias ajenas, que ponen en guardia a nuestro sistema defensivo por excelencia: el sistema inmunológico. Como consecuencia de esa activación, se produce la elaboración de unas proteínas denominadas anticuerpos. Entre los anticuerpos se encuentra la Inmunoglobulina E (Ig E). El cometido fundamental de la Ig E consiste en actuar como anticuerpo protector frente a determinadas infecciones. Cuando la Inmunoglobulina E se fabrica en respuesta a sustancias que se encuentran habitualmente en el medio ambiente, en lugar de ir dirigida a organismos potencialmente nocivos, se desencadena una reacción contraproducente para nuestro organismo. La alergia podría entenderse, como una reacción desproporcionada de nuestro sistema inmunológico ante determinados estímulos externos, que en individuos normales no generarían ninguna respuesta. Diversos estudios epidemiológicos han concluido que en los últimos años se ha registrado un incremento notable de las afecciones alérgicas en todo el mundo. Se estima que 1 de cada 5 individuos sufre o ha padecido procesos alérgicos. Resulta complicado conocer el número exacto de individuos que son portadores de enfermedades alérgicas, puesto que las pruebas cutáneas frente a diversos alérgenos ambientales tan comunes como pólenes, epitelio de animales como el gato o el perro, ácaros del polvo, entre otros, pueden ser positivas incluso en sujetos que no manifiestan síntomas alérgicos.

Salud Alergia 2Hay numerosas causas y factores de riesgo que pueden predisponernos a padecer alergia. Esta semana, compartiremos algunos de los más habituales. En la próxima edición, completaremos la información: 1) Predisposición genética: Probablemente sea uno de los factores decisivos para la aparición de procesos alérgicos en un niño, sobre todo cuando los antecedentes afectan a las líneas familiares materna y paterna. En los primeros meses de vida, el niño contacta con la mayoría de alérgenos a los que seguirá expuesto el resto de su vida, debido a la inmadurez de su sistema inmunológico. Es conveniente retrasar la introducción en la dieta de alimentos ricos en proteínas como el huevo, la leche de vaca, los pescados y las legumbres. 2) Susceptibilidad personal: Incremento de la predisposición del individuo para sintetizar Ig E específica contra determinadas sustancias (alérgenos) del medio ambiente. 3) Susceptibilidad racial: El 20 % de la población blanca europea presenta problemas alérgicos, un porcentaje muy superior al registrado entre las personas que habitan en las zonas tropicales. 4) Exposición ambiental: Frío, calor, radiación solar, agentes químicos son causantes de alergias. Se puede considerar que las afecciones alérgicas son uno de los tributos que tiene que pagar la raza humana en su lucha por el progreso. Las estadísticas demuestran que en las zonas industrializadas se registran más alergipatías que en las zonas rurales. 5) Exposición profesional: Trabajos con animales de laboratorio, manipulación de derivados de caucho, látex, inhalación de vapores, manipuladores de maderas, pinturas. Se ha comprobado el desarrollo de asma bronquial de tipo ocupacional en relación con la exposición a polvos orgánicos e inorgánicos, vapores irritantes, y una amplia variedad de agentes químicos. 6) Infecciones como desencadenantes: Existe controversia respecto a la posibilidad de que las infecciones respiratorias en las primeras etapas de la vida puedan favorecer el desarrollo posterior de trastornos alérgicos. Se ha observado que algunos lactantes con episodios de obstrucción bronquial (bronquiolitis), pueden presentar posteriormente asma de tipo alérgico con una frecuencia bastante elevada. 7) Tabaquismo: En pacientes alérgicos la exposición reiterada al humo del tabaco agrava la irritación que el contacto con pólenes y ácaros provocan a nivel de su mucosa ocular, nasal y bronquial. Según diversas investigaciones, los fumadores poseen un nivel más elevado de Ig E, responsable de las reacciones alérgicas. Además, se ha comprobado el aumento de la frecuencia de infecciones respiratorias y del riesgo de asma bronquial en niños expuestos al tabaco de padres fumadores durante el primer año de vida. 8) Fármacos: Cualquier medicamento puede producir una reacción alérgica, que es más frecuente en adultos que en niños. Para que se desarrolle alergia se requiere siempre la exposición al mismo con anterioridad y tras la sensibilización inicial y la producción de anticuerpos, un nuevo contacto con el fármaco desencadenará los síntomas. (Continuará en la edición Nº 1395 de El Observador del Litoral).