S. de Luna: Vivencias de Edgardo Varisco, un Veterano de Guerra

En el marco del 34º aniversario de la Gesta de Malvinas y conmemorando el Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en el conflicto bélico de las Islas del Atlántico Sur, El Observador dialogó con el ex combatiente Edgardo Alfredo Varisco (51), quien a los 14 años se alejó de Sauce de Luna para ingresar a la Escuela de Mecánica de la Armada Argentina. En 1980 fue preparado para la guerra en dicho organismo militar, trabajó 32 años y se retiró como suboficial Principal, retornando a este pueblo en 2012.

Como socio del Centro de Veteranos de Guerra, Varisco participó el 2 de abril de la 3ª edición de la maratón y caminata pedestre 10 km. “Malvinas, para no olvidar”, disputada en la capital entrerriana, obteniendo un segundo puesto en dos categorías. En tanto el domingo pasado estuvo presente en la II Maratón “Veteranos de Malvinas” realizado en el Polideportivo Municipal de La Paz, ubicándose en el primer puesto en la categoría de 50 a 52 años.

 

Vivencias en la guerra

Haciendo un repaso por su historia y vivencias en la guerra, Varisco expresó que “hasta mitad de 1980, recibí instrucción militar, luego me sometí a un test psicotécnico y arrojó como resultado que estaba capacitado para la enfermería profesional. En el segundo semestre comencé a prepararme en esta especialidad en la Escuela de Mecánica y luego me dieron el pase en 1981 a la ESSA (departamento Puerto Belgrano), donde cursé el segundo año, al año siguiente hice el tercero y cuando se armó el conflicto fui derivado en comisión al destructor misilístico Haras Hércules. Eran 60 tripulantes y una semana antes del comienzo de la guerra, fuimos derivados a diferentes sectores, en infantería marina, porta aviones, destructores, corbeta y yo como enfermero, que estuve junto a un médico cirujano y un anestesista”. El ex combatiente remarcó la dificultad que se le presentó al no estar capacitado para conocer un barco, ya que tan sólo en cuatro días, tuvo que interpretar el funcionamiento del mismo.

Como experiencia de vida recorrió varios destinos y al ser cambiado de unidad periódicamente, debía ir adaptándose a la gente y a los lugares. Participó de los dos procedimientos de “Teatro Operaciones Malvinas” (TOM) desde el 2 de abril hasta el 7 de abril de 1982, donde fue la toma de las Islas Malvinas, señalando que “el porta aviones 25 de Mayo que contenía mil personas, transportaba los aviones pucará, helicópteros, dos destructores Hércules y Santísima Trinidad, comprados en Inglaterra con capacidad para 200 hombres, pero se agregaron cien más en cada barco. En el ‘ARA Cabo San Antonio’, que era de desembarco, al tomarse las Islas, iban comandos anfibios (vehículos que funcionan en agua y tierra), al igual que la infantería marina, corbetas francesas con capacidad para ochenta y cien personas aproximadamente, donde luego del desembarco se entregó el mando al Ejército. Asimismo estaba el ARA ‘Francisco de Gurruchaga’ (A-3), un aviso-remolcador de la Armada, donde iba como tripulante otro saucelunero Pedro Aliano y también los avisos Pi y Alférez Sobral, los que actuaban de remolque a los barcos que presentaban problemas. También participaron los submarinos Santa Fe, Chaco y Formosa”.

La toma de Malvinas se dio en el marco de los 150 años de usurpación de las islas y tras varios períodos de reclamos ante la ONU sobre la soberanía, no obteniendo ninguna respuesta, “por eso la cuestionada decisión del presidente de la Nación, Leopoldo Fortunato Galtieri, de tomar las Islas, ya que en ellas había un grupo de isleños y cuarenta militares ingleses que habitaban en el lugar. Se logra reducir esa guardia y toman al gobernador, éste se rinde, quitan la bandera inglesa y levantan la bandera argentina, por lo que se difunde a nivel televisivo y a la prensa nacional. La Armada hace el paso al Ejército Nacional a cargo de Mario Benjamín Menéndez, militar argentino que alcanzó la jerarquía de General de Brigada, se destacó por haber sido el gobernador militar de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, durante la guerra y él solicitó el envío de civiles, conscriptos y aviones para enfrentarse a los ingleses”.

Varisco más adelante señaló que “comenzó así el segundo operativo TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur) y conflicto que se inició el 16 de abril de 1982 hasta el 14 de junio del mismo año. Como la Armada actuaba de apoyo, patrullaba desde Mar del Plata hasta el Sur, por las amenazas de Inglaterra de atacar Buenos Aires y al resto del país, con barcos misilísticos que dispararían hacia los aviones en caso de amenazas.

A las 23.15 del 14 de junio de 1982, Margaret Thatcher comparecía ante la Cámara de los Comunes para informar a los diputados del repentino desenlace, el general Menéndez se había rendido y la Guerra de las Malvinas por fin había terminado”.