S. de Luna: Lic. Fernández Arrechea se refirió a las problemáticas adolescentes

1528-SAUCE DE LUNA-LICENCIADA Natalia Fernández ArrecheaLa licenciada en Psicología y especialista en Psicopatología infanto-juvenil de Sauce de Luna, Natalia Fernández Arrechea, quien se desempeña en el Centro de Integración Comunitario “Dr. Luis Marsicano” (CIC) y trabaja conjuntamente con la Dra. Claudia Vera, en el Hospital Psiquiátrico Colonia de Federal, en comunicación con El Observador, realizó un análisis de las problemáticas adolescentes que se presentan en esta comunidad y las actividades a llevar a cabo para abordarlas y tratarlas.

En este sentido, la profesional indicó que “hay varias problemáticas, aunque las de mayor preponderancia son las adicciones, principalmente el alcoholismo, lo que en realidad en la actualidad es considerado una conducta adictiva, en tanto el cigarrillo como una realidad muy naturalizada. Además preocupan las conductas violentas entre pares, como el bullying, moving, discriminación en cuanto a la condición social, de tener o no tener cosas, conductas consumistas, valorando al otro por lo que tiene y no por sus cualidades humanas”.

– ¿Qué acciones concretas se llevan a cabo en la sociedad?

– El año pasado se concretaron talleres para padres, charla sobre el bullying y este año se ha planificado el armado y la participación del Polo del Centro-Norte de la provincial, con los representantes de la SELCA (Secretaría de Lucha contra las Adicciones). Esta entidad tiende a establecer planes funcionales para que los chicos sostengan pautas en referencia a las adicciones y sus consecuencias, este año se llevó a cabo un encuentro en Federación y el próximo tendrá lugar en Lucas Norte (Departamento Villaguay). Este proyecto tiene tres aristas, la primera es brindar talleres destinados a los jóvenes, la segunda es capacitar a personas como los agentes sanitarios y la tercera es el acompañamiento de los padres. Actualmente se sumó una cuarta que consiste en la temática de las adicciones y la lactancia, aquellos niños que nacen con el tema de abstinencia de consumo, que se da en las madres que han consumido estupefacientes durante su embarazo y estos pequeños tienen un alto riesgo de contraer muerte súbita o bien fisiológicamente los niños tienen activado en su Sistema Nervioso el recibir la droga indirectamente y viven episodios tales como temblores, fiebre, inapetencia, etc. La idea es asistir a estos encuentros y actuar como agentes multiplicadores, por lo que se firmó la nota de pedido y se confirmará la fecha en la que participarán referentes del Área de Niñez, de salud y de la Escuela Secundaria Nº 1 “Pancho Ramírez”, unificando los esfuerzos para brindar espacios de reflexión y las charlas.

– ¿Cómo se puede ir avanzando en estas temáticas?

– Es muy valioso en primera instancia que los chicos reconozcan y detecten qué es una conducta adictiva, también el sostener un diálogo entre ellos, mirarse a la cara, poder hacer circular la comunicación. De repente hay conductas adictivas cotidianas muy frecuentes, como la del uso del teléfono celular, por citar alguna de ellas.

Se ha planteado un acuerdo con el municipio y la comunidad con respecto a las charlas en valores que se estuvieron dando, la educación cimentada en ellos y el fomento de conductas normativas.

– ¿Qué visión tiene con respecto a los límites para los adolescentes?

En esta localidad y en la sociedad actual en general, hay una carencia de establecer límites claros, se borran o se redefinen de acuerdo a las vicisitudes que cada familia posee. Antiguamente era muy simple, las familias eran nucleares y los límites eran precisos, hoy por hoy hay muchas familias ensambladas, matrimonios diluidos, madres solas, muchas constelaciones familiares y se suma a esta problemática la salida al mercado laboral de la mujer. Hay menos tiempo de presencia en el hogar, esto no es una mirada culposa, hay que observar la realidad hogareña, pero además hay un pedido de afuera, la sociedad impone pautas, consumo y el adolescente siente que ocupa un lugar preponderante; antes la figura, el modelo, era llegar a la adultez, ahora hay una tendencia a no querer salir de la adolescencia. Otra mirada con respecto a la educación de los chicos, es que desde la niñez se los forma sesgadamente, “en derechos y no en responsabilidades” y los adultos de repente tienen culpa respecto a esto, el chico no debe hacer ejercicio impune, tiene que asumir responsabilidades y compromisos y en esta dinámica gira el límite. No se puede pedir a un niño o joven que por ejemplo se coloque el cinturón de seguridad, si el adulto no lo usa. Desde lo profesional me hago cargo en afirmar, que si ciertas cuestiones (la sexualidad, el cuidado del cuerpo, el valor de la persona, lo ético, la higiene, etc.) no se enseñan y ensayan desde pequeños y no son bien pautadas, cuando se llega a la adolescencia y al secundario ya es tarde. Tampoco se debería hablar de bullying en la adolescencia, si en la niñez se preparó y pautó a los chicos para no actuar en consecuencia.

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