Rosario: Murió el polista cuyo cuidado desató un cruce judicial intrafamiliar

Ignacio Ballesteros tenía 39 años y había quedado cuadripléjico al caer de un caballo. Sus padres y la esposa dirimen fuertes disputas en Tribunales.

Ignacio Ballesteros, el polista que había quedado cuadripléjico en 2010, murió antenoche en el Sanatorio Parque tras haber ingresado el 20 de junio pasado. Había sido internado por un cuadro de neumonía. A raíz de su fallecimiento, la fiscal Valeria Piazza Iglesias ordenó el secuestro de toda la historia clínica, ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) y fijó una fecha para la autopsia, de la que podrán participar los peritos de parte. Cabe recordar que existía una fuerte batalla judicial entre los padres del polista fallecido y la mujer de la víctima. La carátula del expediente es muerte dudosa.

Piazza Iglesias, en turno y a cargo de la Unidad de Homicidios Culposos, instruyó una serie de medidas en relación a la muerte del polista. A la medianoche solicitó se entreviste a sus padres, quienes estaban en el Sanatorio Parque donde falleció Ballesteros, y ordenó la realización de una autopsia al IML en la que tendrán participación todas la partes en conflicto.

Además, la fiscal solicitó el secuestro de todas las historias clínicas del fallecido, desde el momento de su caída de un caballo ocurrido en diciembre de 2010 en adelante.

Piazza Iglesias también indicó que se remita el cuerpo del joven de 39 años a la morgue y se proceda a la autopsia. También que se remitan los resultados al fiscal de Investigación y Juicio, Fernando Dalmau, que investiga una causa anterior por abandono de persona, originada en 2017.

Un largo conflicto

La situación de Ballesteros se hizo pública hace ya algunos años por disputas familiares por su cuidado, que mantenía enfrentados a sus padres con su esposa Gisella L. M. Esos cruces derivaron en una denuncia contra la mujer por estafa a la obra social.

Ayer, el fiscal Dalmau le explicó a LaCapital que en relación al expediente que lleva adelante estaba programado un informe al médico legista. “No hay elementos concluyentes para realizar una audiencia imputativa, pero la causa sigue abierta. De la autopsia surgirá la causa del fallecimiento y si la misma se podría o no vincular con alguna desatención en su internación domiliciaria y un eventual deterioro”, indicó Dalmau.

También recordó que mientras Ballesteros estuvo internado, tanto en Rosario como en otras localidades, se confeccionaron historias clínicas, “pero no así durante su internación domiliciaria, en la que no se pudo recabar ninguna información”.

En tanto, Piazza Iglesias indicó a este diario que “se fijará la fecha de la autopsia con la notificación a todas la partes, para que designen peritos”.

En 2010 Ballesteros se casó con la rosarina L. M. y en diciembre de ese mismo año sufrió un inesperado accidente en la localidad bonaerense de Duggan, cercana a San Antonio de Areco, al caer de una yegua, lo que lo dejó cuadripléjico.

La mujer había logrado la curatela de su esposo a pesar de los intentos de los padres del polista por hacerse cargo de la salud de su hijo.

Incluso presentaron una denuncia por abandono de persona, que recién prosperó este año, cuando aportaron pruebas sobre una presunta que la mujer habría llevado adelante contra la obra social que costeaba los tratamientos a los que se sometía su marido.

A L.M se la acusó como la articuladora de las maniobras de facturación de servicios terapéuticos por los que habría recibido el dinero, pero algunos de los cuales no habrían sido prestados.

Las denuncias también involucraron a 13 profesionales de la salud: kinesiólogos, enfermeros, fonoaudiólogos y terapistas ocupacionales, a quienes se los cree coautoress de estafa, defraudación por entrega de recibo falso y falsificación de instrumento privado en perjuicio de la prepaga Osde (La Capital).

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