Rosario del Tala: Juan Diego Angeloni y su carrera a los tiros

Juan Diego Angeloni repasó su trayectoria ante El Observador

Decir Juan Diego Angeloni es hablar directamente de Tiro, son dos nombres que van juntos, prácticamente sinónimos. El deportista y la disciplina en la que sobresalió brillantemente alcanzando la cúspide participando en los Juegos Olímpicos.

Su relación con este deporte de precisión fue desde muy pequeño. “Tenía un tío que cuando lo visitaba de chico y me quedaba en el campo, salíamos a cazar y admiraba la puntería que tenía. Le pedí a mi padre que me comprara un rifle y me dijo que primero iba a llevarme al Club de Tiro para aprender el manejo de las armas y el respeto que se le debe tener. Tenía 11 años y no sabía que era un deporte”, recuerda ante la consulta de El Observador. “Por suerte la gente que estaba en el tiro eran apasionados al deporte, ellos fueron los que me contagiaron y me guiaron. Ese primer año que empecé a practicar me llevaron a competir a un provincial y al otro año empecé compitiendo por todo Entre Ríos”, indica.

Desde el vamos Angeloni entendió de qué manera podía mejorar en este mundo: “El primer día que fui al club, nunca había tirado y esa vez lo hice bien. Pero después todo fue a base de mucho entrenamiento, iba todos los días a practicar y fue más que nada la constancia lo que me llevó a empezar a conseguir buenos resultados”.

Estuvo a punto de abandonar la práctica y clasificó a los Juegos Olímpicos

Hasta 1994 se mantuvo en el plano provincial, pero en 1995 estuvo en el Campeonato Nacional de Cadetes desarrollado en San Luis. Acudió casi con ‘lo puesto’. “Fui con mi carabina que usaba en los torneos de acá y una campera hecha por un tapicero, además mi vieja me había tejido una correa con un cinto, es decir que comparado con los demás equipos estaba a una distancia importante. Tiré bien y la Federación Argentina puso la atención sobre mí, incluso me dieron un rifle nuevo de primer nivel y empecé a entrenar y competir en los nacionales. De esa manera se puede decir que comencé mi carrera a nivel nacional”.

Claro está que se trata de un deporte poco redituable para vivir del mismo al margen de alguna beca que pudiera aparecer en el camino. “Terminé el secundario y justo ese año me dieron el rifle. En ese momento estaba entre que me iba a estudiar pero tenía que ver un lugar donde hubiera un club de tiro porque quería seguir con el deporte. Luego de pensarlo me quedé en Tala ayudando a mi viejo en el campo y de esa manera pude dedicarle muchas horas de entrenamiento al deporte”, explica.

Angeloni siguió en pleno crecimiento dentro del país hasta saltar la frontera. En 1996 fue convocado para representar a Argentina en un torneo internacional con Brasil y Chile, pero unos días antes de partir se les informó que no había fondos. Ilusión al piso. En 1997 se efectúa el Panamericano de Tiro en Buenos Aires donde finaliza tercero en la prueba de Tres Posiciones y a partir de ahí, todos los años, siguieron las competencias internacionales. En 1998 asistió al Mundial de Barcelona (España) donde tuvo un buen rendimiento culminando 11º. “Ese año también participamos de los Juegos Odesur ya como mayor; ahí quedé 2º en aire y 1º por equipo, 4º en tres posiciones y 1º por equipo también. Desde entonces comencé a competir en el equipo de Mayores”.

 

Del retiro al momento soñado

Con Manu Ginobili en Londres 2012

En toda carrera deportiva existen obstáculos en el camino. Nadie atraviesa un camino sencillo y repleto de buenas noticias, al contrario, se trata de una constante prueba de carácter para afrontar los golpes que puede aparecer.

Angeloni si bien llegó a un Juego Olímpico, en la previa debió volver a nacer. Tuvo una posibilidad de clasificar para los de Pekín 2008 pero a pesar de una buena producción en el Panamericano de Tiro de Puerto Rico (2005), había plaza solamente para el primero. Lo mismo le sucede en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro (2007) donde logra la Medalla de Bronce, pero los boletos eran para los dos primeros. Al año siguiente deja de tirar debido a un problema de salud de su madre. “Estuvimos casi todo el 2008 con ella en Paraná, decido dejar el deporte pero desde la Federación me esperaron igualmente. En el 2009 retorno con los entrenamientos pero a mediados tuve un accidente al caerme de un caballo en el campo. Sufrí fractura del brazo derecho y muñeca izquierda, nuevamente parado toda la temporada. A fines de ese año comienzo con la recuperación para estar en los Odesur de Colombia 2010. Entrenaba y me dolía la muñeca, fuimos a competir y terminé 2º pero me tenía que hacer infiltraciones porque me había quedado un hueso suelto, me molestaba bastante. Igualmente ese mismo año ganó la Copa de las Américas de Río de Janeiro en Brasil y clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres 2012”, describe.

– ¿Cómo fue esa experiencia?

– Para mí era el sueño cumplido, lo venía deseando desde el primer Panamericano y el hecho de haber estado en la Villa fue lo más lindo. Ser parte de la delegación argentina, compartir con todos los deportistas de demás disciplinas y países, ver sus costumbres, entrenamientos y demás, fue fantástico. En lo deportivo no me fue bien, seguía con el problema de la muñeca poniéndome hielo todos los días. Además en los Juegos existen menos competidores que en cualquier Copa del Mundo porque tiene una cantidad limitada. Antes de esa prueba habían bajado el tiempo que tiene cada uno para ejecutar el tiro, salí de mi ritmo normal y me llevó a que perdiera precisión. A pesar de eso lo destaco como el momento más importante de mi carrera, sin dudas.

Junto al tenista Juan Martín Del Potro en su momento deportivo más importante

– ¿Cómo es tu vida actual con el deporte?

– Luego de los Olímpicos siguieron más copas del mundo, los Juegos Panamericanos de Canadá (también había estado en los de Guadalajara) y uno de los objetivos era llegar a los de Lima (Perú) pero no pudo ser. Mientras seguimos en competencia tengo una escuelita en el club de la ciudad, donde doy clases los martes y jueves. Van unos 15 chicos por turno y tratamos de enseñarle lo que uno también fue aprendiendo en el camino. El 17 de agosto estaremos participando en el Nacional de Cadetes de Salta.

– ¿Particularmente qué es lo más valioso que te ha brindado este deporte?

– Además de darme la posibilidad de conocer otros lugares, me permitió hacer amigos lo cual es fundamental. Viajar y compartir experiencias deportivas con ellos, es invalorable.

 

La llegada a la política

Angeloni fue compañero de fórmula de Luis Schaaf en las últimas elecciones, logrando la victoria y el retorno del vecinalismo al municipio. Ante la consulta de El Observador, explicó de qué manera se dio esta posibilidad. “Tengo amistad con el ‘Ruso’ desde que se hicieron los Juegos Entrerrianos Tala 99, estuve participando en la Comisión de Deportes. En esta oportunidad me propuso que lo acompañe en la fórmula lo cual no estaba en mis planes. Uno siempre está queriendo hacer cosas por la ciudad y es un lugar ideal para poder trabajar, por eso lo acepté ahora comienza un gran desafío para lo cual nos estamos preparando. Estudio, me capacito para estar en las mejores condiciones para este nuevo desafío”.

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