Rosario: Conmovedor homenaje a las víctimas del atentado en Nueva York

Rosario, 1 de Noviembre de 2017 Convocatoria frente al politecnico de Rosario para recordar a las victimas del atentado de ayer en Estados unidos Foto: JUAN JOSE GARCIA

La postal desacomoda. La esquina de Avenida Pellegrini y Ayacucho es vital, eléctrica, impulsiva, aunque ahora la noche le cae lúgubre, pesada. Las velas encendidas le dan un marco fantasmal al dolor de un colegio, de una comunidad, de una ciudad. Rosario está quebrada. Y hay decenas de vecinos, estudiantes, docentes y personal del centenario Instituto Politécnico Superior “General San Martín” que se congregan allí, en la puerta del colegio. Son el resumen de una jornada marcada por la congoja. También hay familiares.

La idea del encuentro es abrazar, contener y acompañarlos a ellos, los más cercanos a Ariel Erlij, Hernán Mendoza, Diego Angelini, Hernán Ferrucci y Alejandro Pagnucco, las cinco víctimas que sostuvieron una amistad iniciada en los 80 en esa misma institución que ahora llora sus ausencias después del atentado ocurrido el martes en Nueva York.

Las personas están desperdigadas sobre la vereda. Arman grupos. Comentan lo inexplicable. “No hay palabras. Uno se siente mal. Tenía tres hijos y era una persona sin faltas”. La que habla es Yolanda, la suegra de Erlij. Cuenta que su hija y sus tres nietos de 15, 17 y 20 años ya viajaron a Estados Unidos. Manuela, la tía del empresario, lo describe como un hombre con un “gran corazón, humilde, inteligente, bondadoso”.

Unos pasos más allá está Norma Daneo, prima de Ariel Benvenutto, uno de los integrantes del grupo que se salvó. Ella agradece que él pudiera llamar de inmediato, desde el lugar de la tragedia, para contar que estaba bien. “Nos enteramos antes que saliera todo en televisión”, explica.

La vigilia de anoche fue impulsada por la “Asociación de ex Alumnos del Politécnico”. Su titular, Maximiliano Bosch, graduado en 1977, explica a Clarín que la intención fue acompañar a las familias “como un gesto de amor hacia ellos, que esperamos sirva para mitigar un poquitito el dolor que sienten en este momento”.

Las noticias de la iniciativa llegaron hasta los heridos que dejó el atentado, que se mostraron conmovidos por el gesto, según comentaron miembros de la agrupación. Anoche también acompañaban la vigilia integrantes del Centro de Estudiantes.

Hay personas conmovidas que sostienen sus velas y nada tienen que ver con el colegio ni con las víctimas, pero que están allí “porque Rosario está de luto”. Miguel tiene 67 años. Sostiene en una mano la vela y con la otra a su pequeña nieta. A Norberto Zampiero se le estruja el corazón cuando cuenta que habló con su nieto, un chico de 14 años compañero en el Colegio Inglés de uno de los hijos de Erlij, y que hoy se vio cruzado por una realidad de sangre y muerte que de tan lejana parece increíble que haya golpeado tan cerca. “Esto es una locura y no va a parar”, opina.

La aventura de los ocho compañeros que viajaron desde Rosario a Estados Unidos para cumplir un viejo sueño, al que se sumaron otros dos ex alumnos del “Poli” que residen en aquel país, se hizo trizas ante el sanguinario andar de un atacante solitario. La intención de celebrar el 30 aniversario de sus graduaciones en el tradicional instituto secundario terminó en tragedia.

El “Poli”, como se llama con afecto al instituto, dispuso cinco días de duelo. La bandera permanecerá a media asta. Las clases no se interrumpen, aunque se dispuso trabajar el tema con los estudiantes. Ayer hubo un minuto de silencio y la vicedirectora de enseñanza media, Alicia Oliva, se dirigió a los estudiantes para explicarles los lazos que genera el Politécnico y que llevaron a diez hombres a sostener una amistad, viajando al exterior 30 años después de recibirse.

Fuente: Clarín

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