¿Ritual o brujerías?: Varias cabras fueron degolladas en San Benito

1398-SAN BENITO-ritualEste domingo la comunidad de San Benito se sorprendió e impactó al encontrarse en un camino de tierra ubicado detrás de la ex avícola Cumini, aproximadamente 8 cabras degolladas y posicionadas de una manera bastante particular.

Cuando el cronista de El Diario llegó junto al reportero gráfico al lugar no pudo evitar sentirse impactado por los ojos de algunas de estas bestias muertas, que aún se podían observar abiertos, como si el terror los hubiera invadido en el último momento de su existencia. Pese a que todas las cabras ostentaban un brutal y preciso corte de degüello, no había sangre en el lugar, lo que pone en clara evidencia que la matanza y el desangrado pudo haberse hecho en otro sitio y luego se trasladó a los animales muertos para hacer allí el ritual.

“Aquí anduvo gente pesada, esto no lo hace cualquiera, aquí no se trata de una gallina dos o tres velas y una bandeja con ofrendas, como por ahí aparecen de algunos rituales ‘umbandas’. Esto lo hizo alguien que se gastó mucha plata –según el cálculo unos 4.000 pesos– en estos animales vivos para matarlos como ofrenda. Hay quienes vieron vehículos de alta gama rondar la zona por la noche el viernes y el sábado, pero nadie pensó que podrían andar haciendo semejante cosa”, dijo un lugareño.

A juzgar por el aspecto de los animales muertos, la descomposición orgánica hace presumir que están allí al menos desde la noche del viernes y madrugada del sábado. No obstante, nadie se ha animado a tocar absolutamente nada, quizá por eso de que muchos pueden dudar de las brujerías pero “que las hay… ¡las hay!”.

Todos los animales estaban ubicados de costado, en tres hileras, con el lomo hacia el este, las patas hacia el oeste y las cabezas apuntando hacia el norte. En el extremo donde apuntan las cabezas, dos botellas de whisky, destapadas, una totalmente llena, en tanto de la otra se nota que al menos se han bebido un par de tragos. Al medio de los cadáveres de los animales, dos botellas de sidra, también destapadas y apenas consumidas. Lo notable es que también las botellas fueron posicionadas de manera particular. Tanto las de whisky como las de sidra, prolijamente situadas, una con la etiqueta hacia el sur y otra con la etiqueta hacia el norte.

Pero no terminan ahí las particularidades. Otro detalle a destacar fue que de las tres hileras de cabras muertas, las cuatro que están en la primera hilera al este son machos cabríos; las dos del medio son hembras y otros dos más pequeños que están en la última hilera al oeste, son también machos.