Righelato asegura que si hay morosidad, el agua es un servicio que se puede cortar

El director de Obras Sanitarias de Entre Ríos (OSER), Hugo Righelato, en declaraciones a El Observador, se refirió a las principales funciones de su ente y a las obras que se están concretando en distintas ciudades entrerrianas. En este sentido, el funcionario expresó que “el primer eslabón de la salud pública es el agua potable y los desagües cloacales, a eso lo tenemos en claro. Nosotros llegamos a una ciudad, le hacemos el sistema de agua, las redes cloacales y son obras que por ahí no se visualizan como tales, porque la gente las siente cuando faltan únicamente, sino de algún modo pasan como inadvertidos estos servicios. Tenemos la satisfacción de que en todo el Departamento Paraná estuvimos realizando trabajos de este tipo. Hemos llevado cloacas a Estación Sosa, La Picada, Villa Urquiza, El Pingo y tenemos una obra ya para adjudicar en Tabossi, que se concretará con fondos nacionales, a partir de un convenio firmado con la presidenta Cristina Fernandez oportunamente. Tenemos la intención de comenzar tareas en Gdor. Etchevehere y un proyecto de cloacas en María Luisa. Esto es realmente llevar una respuesta a pequeñas localidades, que durante muchas administraciones y años han estado olvidadas. Hay que destacar que todas estas obras se concretan con fondos provinciales, provenientes de lo que llamamos “los fondos de la soja”, que han sido realmente destinados al saneamiento básico para mejorar la calidad de vida de la población y no sólo de las grandes ciudades sino también de estos pequeños pueblos rurales, donde quizás más se percibe la falta de estas obras”.

– Muchas localidades sufren falta de abastecimiento por un excesivo consumo de agua…

– Lamentablemente, la carencia de agua surge a partir de una falta de concientización de la gente. Hemos evaluado que si nosotros le damos 100 mts. cúbicos a una determinada población, van a gastar 100 mts. cúbicos y si le damos 200, también los van a gastar en su totalidad. Realmente no hay una conciencia de cuidado del agua potable. Esto se agrava por la falta de un sistema controlado de medición, sobre todo en las grandes ciudades. No soy partidario de tomar determinaciones de castigo, que generen multas, porque tampoco son medidas que den resultado, pero creo que hay que hacer una campaña de concientización a partir de los colegios o escuelas, las entidades intermedias y llegar hasta el común de los vecinos, con el mensaje de ver cómo realmente nos cuesta el agua potable. Normalmente donde los prestadores de este servicio son cooperativas, el sistema de control funciona muy bien, porque al que no paga se le corta el suministro de agua, entonces reducen el consumo. En cambio en la mayoría de las localidades, no hay una decisión política de tomar esta determinación. Como al usuario no le cortan el agua, no la paga y se olvida de cuidarla. Las cooperativas tienen un recupero del 90% a 95% de la facturación, siendo que en los lugares donde es brindado por el Estado llegamos al 50% o 55%, lo cual significa un déficit importante. Lamentablemente habría que castigar a veces a la gente, para poder lograr un cambio. También es importante que los entrerrianos sepan, que (si hay morosidad) es un engaño decir que el agua no se le puede cortar a nadie. Legalmente el agua es un servicio que se puede cortar el suministro interno, brindándole una canilla pública en cercanías a su domicilio, dentro de un radio determinado. Obviamente, es un costo político, que a veces nadie lo quiere pagar…

– ¿Podrá extenderse el servicio de la planta de potabilización de agua de Paraná a otras localidades linderas?

– La planta potabilizadora de Paraná fue prácticamente la obra del siglo para esa ciudad. Este cambio de realidad sucedió a partir de una decisión del ex presidente Néstor Kirchner, quien vino personalmente a firmar el convenio para concretar esta mega obra, al inicio de su gestión. Ha sido una obra muy importante, muy interesante y principalmente con mucha proyección. Estamos tratando de consensuar algún tipo de definición política, para ver si podemos desde esta planta proveer de agua dulce a localidades linderas, que son hoy por hoy prácticamente anexadas a la capital provincial, como es el caso de Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda. La infraestructura de Paraná está proyectada para atender a la ciudad capitalina y tranquilamente abastecer a estas otras 3 localidades, pero por supuesto, tenemos que previamente llegar a una racionalización del consumo, porque la expansión demográfica es constante en todos los lugares. Obras Sanitarias desde hace 4 años que tiene un anteproyecto muy avanzado, sólo falta un acuerdo entre el municipio de Paraná, el gobierno de la provincia y los municipios restantes, lo cual aún no se ha materializado. Pero creo que se logrará un entendimiento en lo que resta del 2011 o el año que viene.

 

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