El piloto Ramiro Rico, que compite en la categoría TZ 850 del automovilismo entrerriano, habló con El Observador e hizo un balance de su desempeño durante el año pasado, asimismo, comentó los objetivos que se plantearon, tanto él como su equipo, de cara a los desafíos de 2015.

Respecto a 2014, Rico dijo: “Si se miran solamente los resultados, el balance fue un tanto negativo, sobre todo porque nos costó y tuvimos muchos abandonos. Pero la verdad, es que estamos muy contentos por el progreso que tuvimos a lo largo de la competición y por el crecimiento que logramos, tanto en el taller como en las pistas. Fue nuestro primer campeonato, somos nuevos y estamos aprendiendo y ganando experiencia. En lo que se mejoró notablemente, es en la relación entre coche y piloto y con el transcurso de las competencias, pude dominar el vehículo casi a la perfección. Pasé de no saber nada a, por ejemplo, darme cuenta la presión exacta que necesita cada neumático. Si bien yo vengo de familia de mecánicos, mi hermano, mi padre y yo mismo, esto es algo completamente diferente. Además, los corredores más experimentados no son de brindar mucha información, entonces la forma de aprender es a través de la prueba y el error. A veces uno se decepciona cuando no salen las cosas, pero de a poco se va dando cuenta que es la única manera de asimilar, más si tenemos en cuenta, que no contamos con un circuito para probar, lo cual haría todo mucho más sencillo”.

En cuanto a los desafíos para este año, Rico expresó: “La idea es pelear por el torneo, ya que en las últimas fechas del anterior demostramos estar a la altura de las circunstancias y además nos hemos dedicado estos meses a preparar el auto, que ya casi está listo. Por otra parte, estamos gestionando para poder tener un autódromo propio en la localidad. Tenemos el predio, el apoyo económico y la colaboración de muchísima gente y lo único que no ayudó hasta el momento fueron las condiciones climáticas”.