Remises: Explican cómo altos costos y tarifas sin aumentos dejan al sector sin ganancias

Mary Báez, dirigente del Sindicato de Choferes de Remises de Entre Ríos, acompañada de Gladis Eichmann (remisera de la ciudad), visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, contaron sobre el presente de esta actividad económica y las principales dificultades que atraviesan, fundamentalmente por los elevados costos. 

– ¿Dejó de ser rentable la actividad como algunos expresan?

– (Báez) El sector en sí está en crisis. Uno tiene que trabajar muchas horas para solventar los costos. En noviembre del año pasado tenía un gasto de $ 6.000 de combustible y hoy supero los $ 10.000 y estamos cobrando la misma tarifa. Para tener un remis, hay muchas exigencias, no es que nos subimos en un auto y llevamos el pasaje. Tenemos que ser monotributistas, contar con el carné sanitario, para lo cual hay que pasar por estudios y análisis. Tiene validez por un año y nos cuesta casi $ 3.000. En el vehículo, hay gastos permanentes, en seguro, cambio de aceite, renovar los neumáticos, correa de distribución, alternador, alineación y balanceo, los gastos son importantes…  

– (Eichmann) En este momento no nos queda ni para guardar $ 100. Hablo por mí, que vivo exclusivamente de este rubro. Tenemos para pagar la comida, luz, gas, la cuota de la escuela de mi hija, la del auto y no llego. Y son muchas horas de trabajo, los domingos hasta 16 horas que le dedicamos. Hay otras personas que están en la actividad y que por ahí tienen alguna entrada aparte y llegan, pero no es mi caso. Por otra parte, se nota que hay menos viajes. La gente antes hacía 4 cuadras e iba en remis, eso cambió. Hay veces que realizamos solamente 10 viajes en un día.

– (Báez) Nos estamos “salvando” porque no tenemos colectivo urbano, en Crespo, la gente está acostumbrada a manejarse en remis o taxi. Pero hay una disminución en la demanda, el domingo que estaba lloviendo, estuve de turno y tuvimos tiempo de tomar mates y comer tortas fritas, ya que hubo muy poco trabajo. En la actualidad, en Crespo hay unos 15 a 20 taxis y 60 remises, entre las 3 empresas que prestan este servicio. Yo formo parte del Sindicato de Choferes de Entre Ríos, que es para ambos rubros. Sabemos lo importante que es estar adheridos, pero no todos lo están…

– (Eichmann) Muchos creen que por estar en un sindicato les puede ir mal, pero uno ve como están organizados en Paraná, donde tienen mucha más fuerza.

– ¿Conviene ser remisero o taxista?

– (Eichmann) La diferencia es que el taxi depende prácticamente de la Terminal. Nosotros, al tener un remis, hay una empresa con una línea de teléfono para recibir las llamadas, es más amplio el lugar para trabajar.

– En estos tiempos de crisis, muchas personas que han sido despedidas de sus trabajos, invierten en un auto y se incorporan en la actividad, ¿está pasando en Crespo?

– (Báez) Acá hay cupos que respetar. Si se da una baja, se incorpora otro. Hoy, en este difícil momento, cada uno cuida su puesto, su oblea y su lugar, tanto municipal como dentro de la remisera. Sabemos que hay gente anotada en la municipalidad, en el registro hay unas 50 personas, porque es una salida laboral, pero a diferencia de quien está en relación de dependencia, que cobra su sueldo, nosotros todos los días tenemos que acumular recursos para cumplir con las obligaciones.

– ¿Hay remises no habilitados?

– (Báez) Sabemos de algunos que llevan pasajes sin oblea y sin autorización.

– (Eichmann) El tema es si les llega a pasar algo, tendrán que atenerse a las consecuencias. El carné no le figura como profesional…  

– ¿Hay preocupación que se siga expandiendo la Uber y llegue a ciudades como Crespo?

– (Baez) Hasta ahora no y si sucede, creo que se va a “armar”, vamos a defendernos como en su momento defendimos el tema de las habilitaciones. Antes, con una verificación técnica municipal y el carné, ya se podía… Y las remiseras no tenían cupos y tomaban y tomaban, hasta que se aprobó una reforma en la ordenanza que regula la actividad.

– ¿Cuántas mujeres desarrollan esta actividad en la ciudad?

– (Báez) Somos 7 mujeres en el rubro. Hoy trabajamos a la par de los hombres, con la misma cantidad horaria. Pero no es fácil, cuando empecé en este rubro, mi hija más chica tenía 4 años. Solamente llegaba para a comer y a dormir para descansar, por lo que quedaba al cuidado de su hermana mayor. Ahora ella tiene 17 años, me cocina, me ayuda. Yo trabajo unas 14 horas por día…

– (Eichmann) Hay personas que tienen más confianza a la hora de mandar a sus chicos, si la conductora es una mujer. Hay matrimonios, como en nuestro caso, que tenemos un auto y nos vamos turnando, para hacer más carga horaria. Tengo 2 hijos, de 25 y 15 años. Es una actividad demandante, pero ellos se acostumbraron a esta vida que llevamos adelante, porque siempre trabajé. Igualmente se criaron bien, educados, estudian, no reprochan nada, porque ven como nos sacrificamos día a día…