Remiseros crespenses: “Sin clases y sin negocios que trabajen, no sabemos hasta dónde vamos a aguantar”

Ismael Arrúa (Remises Pronto), Sebastián Martínez (Remises del Centro) y Héctor Weber (Remises Mega) visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde en diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes”, hablaron del muy difícil momento del sector y remarcaron que “sin clases en las escuelas y sin negocios que trabajen, no sabemos hasta dónde vamos a aguantar.En Crespo tenemos unos 60 vehículos, entre remises y radio-taxi (no dependen de ninguna central) y ha bajado mucho el trabajo, eso se siente en el día a día. Muchos se inscribieron en la ayuda para monotributistas, pero hasta ahora, ninguno lo pudo cobrar” acotó Martínez, quien explicó que “en nuestro caso, retomamos el trabajo recién el 6 de abril. Desde el 20 de marzo a esa fecha, quedó solo un turno para cubrir algunos sectores. No sabíamos bien cómo era el mecanismo, cuántas personas podíamos llevar en el auto, ahora sí, quedó bien registrado”.

Arrúa coincidió al decir que “el trabajo mermó, pero desde la semana anterior, como algunos negocios más abrieron, nos dio un poco más de movimiento. Que no haya actividad en las escuelas, nos corta el trabajo en un 40%. En cuanto a los viajes a otras localidades, los hacemos si el pasajero tiene la autorización. Llevamos hasta 2 personas y en el asiento trasero”.

Weber acotó que “en los operativos en ruta, están muy estrictos y entrando en las ciudades, más aún. Hasta se hace desinfección de vehículos en ingresos a algunos pueblos” y sobre las necesidades del sector, detalló: “Para el Estado, la empresa, industria y todo rubro que fue exceptuado del aislamiento, no tiene ayuda y tiene sus respectivos vencimientos en Ingresos Brutos, Higiene y Profilaxis y demás, más allá de la merma que hubo en alguna actividad”. Arrúa sugirió que “sería bueno estirar el horario de comercio en Crespo hasta las 20.00, porque daría más margen de trabajo. La mayoría de los remiseros estamos en deuda por nuestros vehículos y los gastos fijos que tenemos. Además, de los 20 autos que tengo en la remisera, 10 solamente están trabajando, porque del resto, sus dueños se están cuidando por la edad”.